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Cuba

Nueva tormenta tropical y se llama Epsilon

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En una temporada ciclónica muy movida, un fenómeno meteorológico gana intensidad y se presenta como una amenaza en el océano Atlántico, aunque lejana.

Un aviso del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) indica que la depresión tropical número veintisiete de la temporada ganó más en intensidad y se convirtió en la tormenta tropical Epsilon, el organismo número 26 que recibe nombre en un 2020 bastante activo.

De acuerdo con el parte del mediodía, su región central se situaba en los 25.6 grados de latitud norte y los 55.3 grados de longitud oeste, lo cual la coloca a unos 1185 kilómetros al sudeste de Bermuda, aunque todavía distante de Cuba o de la Florida.



Epsilon tiene vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, con rachas superiores, y su presión mínima es 1000 hectoPascal aunque ha ido descendiendo. Además, se encuentra prácticamente estacionaria en las aguas del océano Atlántico norte.

La nueva tormenta tropical tiene posibilidades de estar cerca de la fase de huracán el jueves temprano, según el INSMET, e iniciará un rumbo entre el oeste noroeste y el noroeste en las próximas 12 a 24 horas, período en el cual debe aumentar su velocidad de traslación y ganar en intensidad.

Radamés Pérez, trabajador del INSMET, explicó en su cuenta de Facebook que “Epsilon es la tercera formación de tormenta nombrada en el Atlántico desde el 2 de octubre (Gamma y Delta fueron otras dos). La última vez que el Atlántico tuvo más de 3 formaciones de tormenta con nombre, entre el 2 y el 19 de octubre, fue en 2012”.

Mientras, el usuario Eduardo León refiere en unas notas que compartía el propio Radamés que con Epsilon “estamos a un punto de igualar la temporada de huracanes de 2005, que tuvo 27 tormentas con nombre”, una muestra de las “fatalidades” de este 2020, en el que ya nada parece sorprender.

Incluso, el Servicio Meteorológico Nacional de EEUU informaba en septiembre pasado que había que agregar también tormentas tropicales “zombis” al catálogo de desgracias, pues una volvió del mundo de los ciclones muertos para fortalecerse nuevamente.

Se trató de Paulette, la misma que se formó a principios del mes y que parecía haberse disipado, pero se fortaleció nuevamente tras estar en reposo por cinco días y medio hasta que revivió inesperadamente a 482 kilómetros de la costa de las islas Azores.

Julio Linares

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