Cuba
Ni BPA ni CIMEX pero ¿dónde está el dinero de este cubano?
A un ciudadano cubano “se le desaparecieron” $188.50 pesos de su tarjeta magnética. Donde presuntamente le “cobraron” el dinero no tienen la solución, pero el Banco tampoco se lo repone. Como siempre, el “cubano de a pie” indefenso.
¿Hasta que punto son seguras las tarjetas magnéticas? Un caso que mueve a la reflexión.
La prensa cubana a cada rato se prestigia con sucesos que verdaderamente promueven lo mismo a la reflexión que a la risa; pero sobre todo a la rabia, como en el caso de Rubén Rolando Serrano Orozco, un hombre al cual “se le desaparecieron” de su tarjeta magnética $188.50 pesos y ahora nadie sabe dónde se metió el dinero, tampoco se lo reponen, y como siempre sucede en la finca de Bartolo, lo pelotean de allá para acá, y de acá para allá.
Cuenta el afectado en una misiva que enviara a la columna Acuse de Recibo del diario Juventud Rebelde, que el 18 de agosto pasado él quiso pagar por dos cervezas con su tarjeta magnética, en el complejo gastronómico El Wamby, de la ciudad de Santiago de Cuba. Sin embargo, al pasarla por el POS el aparato no funcionaba.
El hombre renunció al pago con tarjeta y abonó el importe de las dos cervezas en efectivo.
Pero, ¡oh misterio divino! Cuatro días después, al verificar el saldo de su tarjeta, descubrió que ese día 18 de agosto, de la misma se habían sustraído $188.50 pesos.
El hombre, seguro que no usó su tarjeta en otro lugar, comenzó a reclamar.
Fue al Wamby. Allí el gerente le mostró las operaciones del día. Esos $188.50 no aparecían en ningún listado.
Luego fue al BPA. De allí le dijeron que tenía que reclamar “por teléfono al Banco Virtual en La Habana” y regresar a los diez días. Cuando lo hizo, las dos cosas, y regresó a los 10 días, la respuesta del Banco Virtual, era que la factura es precisamente del Wamby.
Sin embargo, el Banco Virtual de la Habana expresaba que “ellos no tienen que ver con eso”.
“No entiendo”, expresó el hombre en su carta al diario JR. “Si es así, ellos pueden determinar donde se cometió el “error”.
El hombre volvió al Wamby a reclamar sus $188.50 pesos. Allí le dijeron que “ellos no tienen la solución”.
Posteriormente fue a CIMEX, cadena de tiendas a la que pertenece Wamby. Logró hablar con el gerente. Este tomó sus datos y le dijo que investigaría.
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Luego de una semana, el gerente de Cimex le dijo a Rolando lo mismo que le dijeron en Wamby: “No hay solucion”, pues “no se había podido determinar el POS que emitió la factura de 188.50 que se debitó en la tarjeta indebidamente.”
En fin, que el dinero de Rolando se perdió. Al parecer se sabe dónde, pero no le dan respuesta; para colmo de males no se lo abonan tampoco.
¿Habrá que gastar otros $188.50 pesos en crear una comisión investigadora que investigue y de solución a lo sucedido?
Parece que sí. En la finca de Bartolo cualquier cosa puede suceder.
por Roberto A.
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