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En lo que ya se considera una votación histórica para las elecciones de medio término en los EE.UU., lo acontecido en las urnas ayer nos ha dejado otro récord: un nuevo número de mujeres fueron elegidas para la Cámara de Representantes el martes.

La agencia AP señala que esto ocurre “casi dos años después de que las mujeres se desbordaran en las calles de Washington y en ciudades de todo el país en desafío a la toma de posesión del presidente Donald Trump”.

Sería imposible precisar si este fue el detonante del impulso a nivel nacional de las carreras políticas de varias mujeres dentro de la nación norteña. Del mismo modo, es posible señalar que el movimiento feminista, el #MeToo, los diversos escándalos que involucran a mujeres como víctimas de actos cometidos por hombres, y hasta los numerosos dislates verbales del actual mandatario norteamericano Donald Trump con respecto a las féminas, haya sido el leit motiv de que varias mujeres se lanzaran a conquistar puestos dentro del Congreso.

Eso sí, es un hecho indiscutible de que cada día más las mujeres se meten de a lleno dentro de la política estadounidense ocupando puestos claves y demostrando una capacidad organizativa, liderazgo y prudencia sin límites.

Desde que la enmienda 19 fuese aprobada por el Congreso el 4 de junio de 1919, y ratificada el 18 de agosto de 1920,  las mujeres han tenido no solo el derecho de votar en los Estados Unidos, sino que además han decidido ser una voz dentro de la nación.

Ap dice que el hecho acontecido en las últimas horas, pudiera tener “un fuerte impacto en la política en la capital de la nación, particularmente dentro del Partido Demócrata”. Ayer fueron a las urnas unas 99 mujeres, superando un récord precedente de 84 nominaciones. 237 de ellas se habían postulado para la Cámara como candidatas a los principales partidos este año.

Las mujeres nunca han ocupado más de 84 de los 435 escaños en la Cámara. Con los votos aún contándose en la mañana del miércoles – Nevada y California eran esta mañana dos de los estados donde aún se contaba en las mesas electorales -, 95 ya habían sido declarados ganadores.

Las mujeres hicieron historia de varias maneras y fueron una fuerza importante para cambiar muchos distritos de rojo a azul‘, dijo Kelly Dittmar, politóloga del Centro para Mujeres y Política de los Estados Unidos en la Universidad de Rutgers.

Muchas provienen de una amplia variedad de antecedentes, desde veteranos militares hasta maestros, y muchas nunca se habían postulado para un cargo antes. En Kansas y Michigan, por ejemplo, las mujeres “cambiaron a demócratas” ambos estados, que habían estado bajo control republicano.

Nombres como Jennifer Wexton, Alexandria Ocasio-Cortez, Ayanna Pressley – esta última la primera mujer negra elegida al Congreso de Massachusetts – y hasta la resurgida como Ave Fénix Donna Shalala, se escucharán a partir de ahora con más fuerza, y bien importantes serán sus decisiones para la nación norteamericana.

Ocasio-Cortez y Aby Finkeanuer se convirtieron en las más jóvenes en la historia en tomar un escaño dentro del Congreso, con apenas – ambas – 29 años de edad; Rashida Tlaib e Ilhan Omar las dos primeras musulmanas; Sharice Davids y Deeb Haaland, las dos primeras nativas, y Silvia García y Verónica Escobar como las dos primeras latinas de Texas, en llegar a tan alto puesto.

“Me siento muy honrada de compartir la boleta y el escenario con las muchas mujeres audaces y audaces que han levantado la mano para postularse para un cargo público”, dijo Pressley esta mañana.

“Ahora, escuchen, sé que, a ciencia cierta, ninguno de nosotros corrió para hacer historia, corrimos para hacer cambios”, expresó instantes después.

Shalala, de 77 años de edad, Secretaria de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos bajo la presidencia de Bill Clinton desde 1993 hasta 2001, y presidenta de la Universidad de Miami desde 2001 hasta 2015, venció en el distrito 27 de la Florida a la republicana María Elvira Salazar.

Entrevistada por los medios dijo que ella tuvo que batallar previamente contra dos mujeres para obtener su escaño en la Cámara de Representantes de la Florida.

“Este es el año de la mujer, y el hecho de que las mujeres estuvieran dispuestas a ponerse en la línea es importante, ya sea republicana o demócrata’, dijo Shalala.

También varias de ellas disputaron las carreras de gobernadores en todo el país, y una de ellas, Stacey Abrams, sigue compitiendo en Georgia tras exigir un recuento manual de los votos en ese estado.

Abrams, fue una de las 16 mujeres que se postularon para gobernadora este año, empatando así el récord de la mayoría de los asientos de gobernadoras que han ocupado mujeres, nueve, una cifra que se alcanzó anteriormente en 2004 y 2007.

Veintidós estados nunca han elegido a una mujer como gobernadora, y seis estados amanecieron con gobernadoras hoy.

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