Medios oficialistas no mencionan la muerte del caricaturista que creó a Matojo
Matojo es un personaje de caricaturas y dibujos animados que ha acompañado a varias generaciones de cubanos
Manuel Lamar Cuervo (Lillo), el caricaturista que dio vida a Matojo, murió este lunes en Miami a los 89 años. Fue también el creador de otros personajes como el perrito Lucas, Titina, Chicho Durañón, el indito Baconao, Patricia y Sapito Pérez.
Aunque los animados que creó estuvieron en la infancia de muchas generaciones, pocos fueron tan queridos y admirados como el famoso Matojo, que todavía llega a las pantallas cubanas casi todas las tardes, tanto por su valía artística como para suplir la poca producción en la isla.
“Matojo es uno de mis preferidos, sobre todo el capítulo que lo enseñan a nadar. Son muñequitos muy graciosos”, dice Alain, un niño de siete años.
Las tiras de cómics nacidas de la imaginación de Lillo estuvieron tan presentes en las publicaciones infantiles como en la cotidianidad del cubano, por lo que es asombroso que su muerte no haya sido referida aun en los medios oficiales. De hecho, casi nadie conoce que el creador de Patricia y Titina ha fallecido.
“¿Será porque murió en Miami que no lo han mencionado? No lo puedo creer. Yo lo supe por Internet y me entristeció conocer la noticia. Tengo recuerdos formidables de sus historietas”, comentó Frank Aguirre.
Lillo nació en Bogotá, Colombia. Llegó a Cuba por ser hijo de un diplomático que ejercía allí sus funciones y, desde entonces, dijo ser cubano hasta el último de sus días, razón que demerita aún más la extrema discreción en cuanto a su partida.
“Aquí lo tenían que haber dicho, incluso por la televisión. A fin de cuentas, regaló su arte a este país por mucho tiempo y gracias a él nuestra niñez fue muy divertida. ¿Cómo olvidar Buenos días, Matojo o Matojo va a la escuela”?, refiere con nostalgia Zaida López, de 50 años.
Solo dedeté.cu, el sitio web del humor nacional, publicó en su apartado de Noticias y chismes una escuálida nota biográfica del caricaturista y una línea expresando condolencias.
“El que no tenga acceso a medios alternativos o al ciberespacio no sabrá que ha muerto uno de los dibujantes con más talento que ha visto esta nación. Se trata de un tema cultural que no tiene justificaciones para ser omitido de esa manera”, manifestó Isaías Martínez. “Se repite la historia de tantos intelectuales que han triunfado en el archipiélago y solo porque deciden irse a otro lugar, dejan de ser gratos”.
Lucía Jerez
