Los CDR, el espía y la consigna andante

Desde un CDR de Santa Clara, Gerardo Hernández -a su manera- mostró su agradecimiento a quienes lo catapultaron al Consejo de Estado

Su reciente nombramiento como miembro del Consejo de Estado, tiene enardecido a Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

Al hombre que es aclamado como héroe por el discurso del castrismo -y que permaneció 16 años encarcelado en Estados Unidos bajo comprobadas acusaciones de espionaje-, el nuevo nombramiento parece haberle señalado un camino sin marcha atrás: su propósito es la lealtad incondicional a Raúl Castro y sus más afines.

En su última aparición pública, en el barrio Condado, de Santa Clara, en el CDR #6 de la Zona 227, Gerardo Hernández seguramente no defraudó a quienes lo catapultaron al Consejo de Estado. Lo acontecido anoche lo publicaba el diario oficialista Vanguardia.

El espía, durante su discurso, soltó todas las consignas posibles para agradar a quienes gobiernan Cuba. También arremetió duramente contra los que él señala como enemigos, aunque solamente se atrevan a pensar diferente.

“Hay cosas que no tienen precio. La dignidad no tiene precio. La seguridad de nuestros niños no tiene precio. Y aquí estamos reunidos los Comités de Defensa de la Revolución, la organización que fundó Fidel hace 60 años, quienes no le vamos dar al Imperialismo ni tantito así, como pedía el Che”, se escuchó vocear a Gerardo.

En otro momento alertó sobre esos enemigos que el gobierno de Cuba ve en todas partes, y que con el auge de las redes sociales cada vez controlan menos: “Nosotros hicimos una Revolución a nuestra manera, sin aceptar injerencias de ningún tipo. Mucho cuidado con lo que nos dicen en las redes sociales, lo que nos quieren vender”.

Ya el clímax fue el final. El espía Gerardo Hernández tenía escondido un último dardo.  Una frase que agradaría sobremanera a esos que le garantizaron una silla en el Consejo de Estado: “Nos espera un año 2021, quizás también difícil, pero no tanto, porque, entre otras cosas, se va el loco de Trump”.

Neus Francino