Le querían cobrar $170 en un dealer, pero con $20 dólares resolvió en Hialeah

Un joven cubano nombrado Eyder La O, publicó ayer en su perfil personal de Facebook una curiosa nota que, lejos de parecer una nimiedad, constituye una enseñanza para muchas personas.

Eyder, quien reside en los Estados Unidos desde hace unos tres años, llevó su carro a uno de los tantos dealers Honda que hay en la ciudad de Miami, el Honda Miami Lakes que se encuentra junto al Palmetto Expressway, pues una de las gomas traseras del auto estaba ponchada.

Según Eyder, una vez en el establecimiento le comunicaron que el problema era que una de las gomas tenía un clavo enganchado, y que por eso “se le iba el aire”. El joven escuchó atónito cuando la que lo atendió en Costumer Service  le comunicó que el arreglo le costaría unos $170 dólares.

Inmediatamente él protestó por lo que consideraba un abuso, y se le explicó que “ese tipo de trabajos” (coger un ponche) ellos no lo hacían, porque eso “daña el neumático”.

“Nosotros lo que haremos es reemplazarte la goma”, le dijeron.

Eyder pidió de favor que, de vuelta, volvieran a poner el clavo en su lugar, le echaran aire a la goma ponchada y se dirigió hacia un lugar en Hialeah que, por $20 dólares, le hicieron el servicio.

Otro joven cubano nombrado Fernando Álvarez, sufrió recientemente en carne propia lo que es “llevar un carro al dealer”.

“Pagué más de $500 dólares por un arreglo en las cuatro gomas cuando el realidad el problema era solo en una, y que con $100 dólares o menos, hubiese resuelto en Hialeah. También me querían reemplazar el compresor de aire, y cobrarme una millonada, y lo que tenía roto era una pieza que por 15 dólares y $60 que le pagué al mecánico me lo dejó como nuevo,” explicó a Cuballama vía telefónica.

Más allá de la calidad en el servicio, ambos jóvenes aconsejan a todo el que tenga un carro fuera de garantía que “la última opción” sea llevar un carro roto al dealer, y dijeron que los precios por cualquier arreglo mecánico en Hialeah es infinitamente inferior al que te quieren cobrar en los dealers.

“Muchos que llegamos nuevos a este país cometemos ese error. A muchos les ha pasado, a mí no vuelve a pasarme,” dijo Álvarez sonriente antes de finalizar su llamada.