Incluso en CUC regulan el aceite en Las Tunas

Los productos de alta demanda popular que se compraban antes en las tiendas en CUC de Las Tunas, y que ahora han pasado a comercializarse a través de las bodegas locales, se despacharán bajo ciertas “regulaciones”, una de las cuales es que se venderá un litro para cuatro personas.

Las regulaciones no atañen solo al aceite. También el pollo y los artículos de aseo serán regulados, según informó el diario oficialista Periódico 26, órgano de ese territorio.

El “experimento regulatorio” comenzará el miércoles en Puerto Padre. Allí, según cuenta el medio, “un representante de la familia deberá acudir con la libreta de abastecimiento a la tienda que le corresponda según un orden establecido por la Empresa Municipal de Comercio”, en el caso de adquisición de los productos (que serán limitados por núcleo y no por persona).

El vicepresidente del Consejo de Defensa en ese territorio, Roberto Cabrera Sao, dijo que la medida se estableció para “frenar la acción de acaparadores, coleros y revendedores, y lograr que la mayoría de la población adquiera las mercancías”.

El funcionario acotó que la medida fue pedida por el pueblo, aunque que conste, en Puerto Padre no se hizo ningún plebiscito o cosa parecida.

Sin embargo, Cabrera Sao cree firmemente que limitando, por ejemplo, el litro de aceite a 1 para cuatro, se logrará “una mejor organización en el expendio”, que incluye además, como dijimos, al pollo y a los productos de aseo”.

No está claro en el caso de un núcleo de dos personas cómo quedaría la distribución, pero como ya la medida se ensayó, por ejemplo, en el territorio de Santo Domingo, en la provincia de Villa Clara, parece ser que, independientemente de la cantidad de miembros en el núcleo, se ofertará un pomo de aceite, dos paquetes de detergente, dos jabones, una pasta dental, un paquete de pollo, uno de picadillo, dos de salchichas y un desodorante.

Así lo contaba el mes pasado en su perfil de Facebook el colega Francisnet Bueno, al hablar del ensayo hecho en Santo Domingo. El territorio villaclareño al parecer fue el primero en ensayar esta modalidad de regular productos en CUC a través de CDR y bodegas, previa presentación de la Libreta de Abastecimiento.

En realidad, los “mejores ejemplos” para la lucha contra coleros, revendedores y acaparadores se implementaron primero en las provincias y no en La Habana.

Justo cuando en La Habana se dio el grito de alarma, fue el territorio de Las Tunas el que “respondió” con un paso al frente y le recordó -porque ya se había dado a conocer en la prensa- que allí, en el oriente cubano, un grupo de ingenieros informáticos habían programado un aplicación llamada Portero que controlaba a las personas en las colas.

De inmediato, la orden nacional fue dada y la aplicación se convirtió en la favorita de las autoridades cubanas para limitar el acceso de las personas a las tiendas en todo el país, que al parecer es el objetivo del Estado cubano que, cuando detecta casos de personas comprando durante muchos días consecutivos en las tiendas, intuye que se está cometiendo una ilegalidad y manda a hacer un “trabajo profiláctico” con el “sospechoso”.

por Ariel P.

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