La Habana y sus elevadores que ya no aguantan más

A los elevadores se les reconoce una vida útil de entre 25 a 30 años. Sin embargo, muchos ascensores en los edificios más altos de La Habana rozan las cinco décadas

Nadie está dispuesto a subir cada día más de 10 pisos andando. Incluso, en las construcciones habituales de hasta cinco plantas, a veces hay que pensarlo con detenimiento para ir cuesta arriba cuando llegas cansado de la calle, lleno de jabas de nailon con lo que encontraste en el mercado y después de haber cogido más de tres guaguas repletas.

“Una cosa es que se vaya la luz. El mes pasado la quitaban por ratos. Siempre a la misma hora y podías planificarte. Pero, es muy diferente cuando se rompe el elevador. Nunca sabes si va a durar horas o semanas. Si vives en bajo bien, pero sino, terminas muerto”, explica Ramiro, residente en un edificio de 20 plantas en Loma y Tulipán, en el municipio del Vedado.

Desde 2007 se comenzó la inversión para sustituir los elevadores habaneros. Se encargaría UNISA, la Empresa Provincial de Mantenimiento y Reparación de ascensores. Pero prefirieron centrarse en la conservación sin cambiarlos. El ingeniero Juan José Hernández Moreno, en aquel entonces director de la compañía, explicaba que desde 1959 solo se habían sustituido 11. El proceso quedó paralizado hasta posteriores acuerdos con inversionistas foráneos.

Mayra lleva más de 20 años viviendo en un apartamento en la esquina de 25 y G. “Sube muy despacio, no recuerdo que hayan puesto uno nuevo. Funciona lento, se pasa dos minutos por piso y la pantalla pone los números cuando quiere. Aquí han venido en pocas ocasiones, solo cuando se apaga completo, lo chapistean y punto. ¡Seguimos en las mismas!”

“Tengo licencia para alquilar a extranjeros. La mayoría de ellos son matrimonios mayores que no están dispuestos a ir por las escaleras. Mi última visita fueron dos brasileños que de los diez días de vacaciones, cinco fue sin elevador. Eso es inadmisible porque ellos pagan bien. Además los propios vecinos de aquí son personas adultas, casi todos de más de 55, que no estamos para el sube y baja”,  comenta un ciudadano residente en E entre Calzada y 5ta, Vedado.

A inicios de esta semana, el oficialista diario Granma anunció que se reemplazarán un total de 530 equipos gracias al convenio firmado con la corporación rusa Sherbinka. En recientes intercambios, durante la Feria Internacional de La Habana, se conversó la posibilidad de fabricarlos dentro de la isla.

Los ascensores existentes son muy viejos, de maquinaria obsoleta. Lo constata un técnico de la Empresa de Producciones Metálicas, Cometal. “Las piezas necesarias no entran al país hace mucho tiempo y algunas ni se fabrican en la actualidad. Por eso, si paran es difícil que tengan arreglo”.

Se reconoce como vida útil de dichos aparatos hasta los 25 o 30 años. Sin embargo, en la capital rozan los 50. Así lo aseguró un ciudadano del inmueble del 23 y N, apodado como Retiro Médico. “De los dos solo uno sirve, el otro lleva roto más de 30 años. A veces arranca y otras no, por eso preferimos no montarlo. No será la primera vez que alguien se queda encerrado dentro”.

“El nuestro es antiguo pero lo cuidamos”, declara Laura, de Línea y M. Aclara que si bien el elevador permite 6 personas, nunca montan más de cuatro para evitar daños mayores. “Ya era hora de que se pusieran para las cosas, es una de las mejores noticias por estos momentos. Ojalá sea rápido porque anunciado está, pero aquí todos se hace con calma. A mí me gustaría iniciar año nuevo en el edificio con una cara diferente”.

Vladia Rosa García