Jugar al pon en Cuba 

El Pon es uno de los juegos preferidos de los niños cubanos. Se juega en la calle, en los patios, en cualquier espacio donde se pueda pintar en el suelo.

Para comenzar a jugar, se pinta con tiza un casillero en el piso, numerado del 1 al 9. Se lanza un objeto plano, normalmente una lata escachada procurando que caiga dentro de la casilla 1 sin tocar las líneas exteriores. Si se consigue, hay que recorrer a la pata coja el casillero por orden, evitando la casilla donde está la lata. A la vuelta, también a la pata coja, se recoge la lata con la mano. El juego continua, tirando la piedra en la próxima casilla y repitiendo lo mismo. Si el jugador pisa raya, se ha caído o no consigue lanzar la lata dentro de la próxima casilla, pierde el turno y le toca al siguiente. Gana el primer jugador que completa el recorrido de todas las casillas.