Hombre que vivió 32 años solo en una isla dejará su hogar

Un hombre que vivió 32 años solo en una isla dejará pronto el que ha sido su hogar durante las últimas décadas.

Mauro Morandi es el nombre de un italiano que ha vivido solo durante 32 años en una isla como si de un Robinson Crusoe moderno se tratara, aunque en su caso recibe visitas ocasionales de turistas.

Cuenta un reporte de BBC que el anciano ya cumplió 81 años en su paradisiaco hogar a donde llegó tras un viaje que emprendió por vía marítima en la década de los 80 con unos amigos.

“Estaba bastante harto de muchas cosas sobre nuestra sociedad: el consumismo y la situación política en Italia. Decidí mudarme a una isla desierta en Polinesia, lejos de toda civilización. Quería empezar una nueva vida cerca de la naturaleza”, declaró al sitio británico.

Pero en vez de quedarse en un territorio abandonado en La Polinesia, terminaron desembarcando en el archipiélago italiano de La Maddalena, cuando su catamarán se averió cuando pretendían marchar al Pacífico sur.

Corría el año 1989 cuando el destino los hizo llegar a Budelli, una hermosa isla de Cerdeña muy famosa por su playa de arena rosada, en donde Morandi cambió por completo su vida.

Resulta que el guardián responsable del lugar se encontraba cerca del retiro y el Robinson Crusoe italiano vio los cielos abiertos para cumplir sus deseos. Decidió quedarse con el cargo que dejaba el hombre, y entonces vendió su barco y se asentó este territorio.

Allí ha permanecido por décadas, viviendo en un antiguo refugio de la Segunda Guerra Mundial con vistas a una bahía, en donde recibe en ocasiones las visitas de algunos turistas.

Pero durante los últimos años ha sufrido varias amenazas de desalojo por parte de las autoridades del parque nacional La Maddalena, que manejan Budelli desde 2016 y que quieren reclamar su casa, explica una información del diario The Guardian, con el argumento de que el hombre hizo cambios sin permiso en la construcción que habita.

En el sitio Change.org lanzaron una petición dirigida al gobierno italiano para que permita quedarse a Morandi y ya sobrepasa las 70 mil firmas recopiladas, de unas 75 mil que esperan reunir.

Pero el Robinson Crusoe ya parece haberse rendido tras 32 años y explica que se va a La Maddalena, la isla más grande del archipiélago del cual forma parte Budelli.

“Después de 32 años aquí, me siento muy triste por irme. Me dijeron que tenían que trabajar en mi casa y esta vez parece ser real. Viviré en las afueras de la ciudad principal, así que iré allí de compras y el resto del tiempo me quedara para mí. Mi vida no cambiará demasiado, todavía veré el mar”, dijo resignado.

Omar Cortázar