Hombre en Miami se come “el plátano de los $120 mil dólares”
Si tiene suerte, el juez que juzgue su caso se reirá de lo sucedido, mandará a David Dutana a comprar un plátano y un rollo de tape y pagarle a Maurizio Cattelan “con creces”, porque no es lo mismo un trozo de tape que un rollo entero. ¿Verdad?
El plátano de los $120 mil dólares, el de la obra “Comediante” del artista plástico italiano Maurizio Cattelan que ha sido – o mejor dicho: fue – todo un escándalo en la Feria de Art Basel de Miami es ahora más que un recuerdo, contenido digestivo en el tracto intestinal de un hombre.
Identificado como David Dutana, el hombre llegó, se puso al lado de ¿la obra?, se viró hacia los presentes que en número superior a los 20 filmaban el plátano sujetado con tape valorado en $120 mil dólares, se identificó como “el artista hambriento”, agarró el plátano, lo peló y se lo comió.
Hasta ese mismo momento todos sonrieron. Algunos, tal vez, se confundieron. Pensaron que se trataba de un performance del propio artista. Hablaba como un extranjero, con acento italiano incluso.
Mientras los presentes filmaban una responsable del museo se acercó y le preguntó al hombre qué había hecho. Sin hacer ruido, decente y comedido, el hombre volvió a identificarse como “el artista hambriento”. Estupefacta, la mujer puso la cara lógica de quien ha visto “incinerar” delante de sus ojos $120 mil dólares.
Instantes después llamaron a la policía. El hombre fue sacado del recinto de Art Basel escoltado por funcionarios del museo muy tranquilo y orondo. Todavía insistía en su “perfomance”.
¿Qué sucederá ahora?
Fíjense qué interesante. El museo tiene que reponer la obra de Maurizio Cattelan. Lo que normalmente a cualquier museo le serviría para estarse halando los pelos y lamentándose ante lo imposible, a los organizadores de Art Basel les costará – créanme – menos de $5 dólares reponer.
Ese sería el precio a pagar por un platanito y un rollo de tape – quizás menos, $4 o $3 dólares – y tener “de vuelta” al “Comediante” de Cattelan.
Difícil la tendrá Dutana. Seguramente tendrá que enfrentar cargos severos por “daños a una obra de arte”. Es lo lógico.
La parte interesante tendrá lugar en la corte, cuando juez, fiscal y abogado defensor entren a dirimir si el “Comediante” de Cattelan – el plátano – es o no es una obra de arte.
Si el juez lo valora con “severidad artística” posiblemente Dutana tenga que pagar los daños como si se tratara de un cuadro de Picasso.
Si tiene suerte, el juez que lo juzgue se reirá de lo sucedido, mandará a Dutana a comprar un plátano y un rollo de tape y pagarle a Cattelan “con creces”, porque claro, no es lo mismo un rollo de tape que un pedazo de tape.
Les aseguro que “esta obra”, este “performance”, apenas comienza.
por Roberto A.
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