Cocina
¿Había o no había pan en Ciego de Ávila?
Al menos dos periodistas avileños confirmaron a Cuballama desde hace dos semanas “serios problemas con la harina” en la provincia de Ciego de Ávila, situación que llevó a uno de ellos a decirlo de manera más tajante, vía telefónica, aunque siempre bajo anonimato:
“Ayer no hubo pan y hoy hasta ahora, no hay pan; al menos en mi bodega“.
Sin embargo, al parecer la llegada del PlayOff de Béisbol al territorio, y junto con él, la llegada de todas las máximas autoridades de ese deporte a la provincia, trajo como por arte de magia el pan o la harina a Ciego de Ávila, y como prueba de fe de lo sucedido, el diario provincial Invasor publica una nota esta mañana en la cual califica de “bola” la falta de pan en la provincia.
El término bola, que en este caso aunque lo parezca no tiene nada que ver con la Serie Nacional de Béisbol, se refiere al rumor; a ese que circulaba de boca en boca entre los avileños en relación con la escasez de tan importante producto.
De acuerdo con el artículo escrito por la periodista Lisandra Morales Cruz, tal comentario en las calles avileñas – o de modo general, en cualquier calle de cualquier país – “sin los argumentos que deben acompañarla, se convierte en rumor, muchas veces, mal intencionado, capaz de generar estados de opinión negativos.”
“La “bola” del momento – señala la periodista – tiene a los avileños “en tres y dos”, desde que a alguien se le ocurrió decir que había serios problemas con el pan de la canasta básica y que este sería priorizado solo a los ancianos mayores de 65 años, debido a severas dificultades con la harina.”
El diario, para desmentir “la bola”, entrevistó al director provincial de la Empresa Alimentaria, Lázaro Pérez Viera, “quien explicó que existe una situación tensa en el país con respecto a la harina; que la cobertura de la provincia, hasta el cierre de esta información, era de 0,6 por ciento”.
Sería interesante definir cómo el territorio avileño pudo, con apenas un 0,6% de la cobertura de harina en la provincia, garantizar el pan para todos en el territorio.
El funcionario, la periodista y el diario, aseguran entonces que “no se verá afectada la distribución del pan normado, por ningún motivo“, un hecho que da por sentado Rigoberto López Pérez, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial que atiende la distribución, al afirmar que “tampoco lo harán los dulces comercializados en las dulcerías, y el pan de consumo social en instituciones de Educación, Salud, los ministerios del Interior y de Educación Superior, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Cultura, el Sistema de Atención a la Familia , las penitenciarías del territorio, los servicios de bodas, fiestas de 15 años y cumpleaños”.
El director de la Empresa Alimentaria dijo que “según indicación de la ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, se debió paralizar la mayor parte de las producciones, equivalente a una afectación valorada en casi un millón 300 000.00 pesos,” y con ello se redujo la asignación de toneladas de harina a Ciego de Ávila.
“Para el consumo promedio, de una cifra de 42, se redujo a 32“, aseguró Pérez Viera a la periodista, que más adelante explica que debido a esa situación explicada por los funcionarios, “ha impedido la venta de harina liberada en los mercados ideales, por lo que las panaderías pertenecientes a la Empresa Cubana del Pan han tenido mayor demanda los últimos días.”
La guinda al pastel la trae Carlos Rafael Entenza Williams, director provincial de la Empresa, quien para no desmentir a López Viera expresa que “los avileños deben saber que nuestras unidades no presentan afectaciones”, una afirmación que desmentiría el criterio de los 119 mil habitantes con que cuenta el territorio, según censo del 2016.
“Contamos con las materias primas para cumplir los planes de producción y, aunque en estas circunstancias ha aumentado el número de trabajadores por cuenta propia adquiriendo nuestros productos, la prioridad siempre será la venta en el mostrador,” expresa con triunfalismo y fe en la victoria absoluta de que pronto, de acuerdo con los pronósticos, volverá el pan a las calles de Ciego de Ávila.
“Los pronósticos apuntan – termina diciendo el Invasor – a que la situación se restablezca a partir de la segunda quincena de noviembre, por lo que la elaboración de productos con harina en el sector no estatal también sufrirá perjuicios”.
¿En fin, alguien puede aclarar este entuerto? ¿Hay pan o no hay pan? ¿Era bola o no era bola? ¿Cómo, con tanta escasez y caída en los suministros, se puede desmentir la escasez del pan en Ciego de Ávila?