Otro “guerrillero de las ideas” arremete contra Celia Cruz

La aparición de Celia Cruz en la televisión cubana ha desatado a las fieras más purulentas dentro del ejército de “guerrilleros de las ideas” que defienden el proceso revolucionario a capa y espada. Gente que, aunque usted pueda leer en su currículum de Facebook que son graduados universitarios y tienen doctorados y maestrías, a la hora de pensar como pensaría un ser humano racional, pues cambian el cable y se conectan al tomacorriente del pensamiento bárbaro.

Esta especie de “mansplanning” en la que ha incurrido el “ilustrado” César Gómez para arremeter contra Celia Cruz no es otra cosa que parte de un pensamiento arcaico, frustrado y obsoleto. No reconocer a Celia Cruz como lo que realmente fue y significa, y valorarla por “no crecí escuchando su música y prefiero al Benny Moré y Juan Formel”, a la par de clasificarla en un catálogo que el criticante -o criticón de bulto- César Gómez, llama auto extirpados de Cuba, es cuando menos una soberana falta de respeto. Luego va más allá, y dice que Celia fue “punta de lanza contra la Revolución Cubana”.

Ni siquiera, su machista pensamiento le permite reconocer que Celia, negra, mujer y pobre, triunfó en mundo adverso socialmente para ella; y que triunfó después, dondequiera que se presentó en el planeta Tierra.

Ya por estos días hemos escuchado de todo con relación a la aparición de Celia en la TV. En los muros de los conocidos “guerrilleros de las ideas” hemos visto desde “tambaleantes” opiniones, hasta gente joven que dice, por ejemplo, que debieron dejar a Celia “donde estaba”. Otros que afirman que “ni la conocían”, que en el caso de un cubano, con un país como Cuba que es junto a EE.UU. y Brasil, musicalmente hablando, uno de los tres que más ritmos musicales ha dado a la historia de la música, es como el italiano que no sepa quien fue Michaelangelo Buonarotti, o Caravaggio, o Rafael o Leonardo da Vinci.

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La incultura ladina de esta gente que prefiere continuar en el ostracismo musical y de las ideas, reventó en este César, que se largó todo un panegírico de defensa a la Revolución que a la larga, es una defensa a las miles de medidas que se tomaron en Cuba que propiciaron no el único exilio de Celia Cruz, sino el de miles y miles de cubanos a lo largo de más de 60 años. Atacar a Celia, como si fuera la única muestra de un complicado fenómeno de migración entre artistas que sucede en el mundo entero, es tan idiota, como consumir una hora en Facebook gastando los megas que “generosamente” le regala la patria a este colega “ilustrado”.

En fin, que de idiotas “revolucionarios” está llena la isla del platanito maduro, y en la finca de Bartolo, César Gómez es capataz.

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por Roberto A.