Granma defiende a Haila y menciona tres veces a Celia Cruz

El Granma ha defendido hoy a Haila; habla de intolerancia política en Miami y menciona tres veces el nombre de Celia Cruz. ¿En serio? ¿Usando el ejemplo de Celia?

Bajo el título de Haila, ¿preparen, apunten, fuego? el diario Granma lanzó hoy en boca del articulista Oni Acosta Llerena – el mismo que no hace mucho metió el delicado ahí mismo, en el Granma, hablando sobre el reguetón en bares privados – una defensa de la cantante cubana Haila María Mompié que a no pocos – me incluyo – ha dejado boquiabiertos.

El texto supone una crítica a lo acontecido en Miami hace exactamente una semana: la cancelación en Estudio 60 del concierto que tenía previsto “La Diva del Pueblo”, y la protesta que días después protagonizaran frente al local cientos de cubanos.

Hasta ahí… todo bien. Tanto derecho tiene el libelo oficialista a expresar su opinión, como derecho tienen los residentes en Miami a protestar contra la presencia de Haila (o de cualquier otro que les sea molesto, ahí radica parte de la libertad)

El problema vino después, cuando Acosta Llerena dijo: “una nueva ola de incomprensiones se agitó contra la artista cubana Haila María Mompié, a niveles que, preocupantemente, me hicieron recordar una época –como la actual– donde la confrontación y el lenguaje envenenado eran el pan de cada día de un sector del exilio cubano en Estados Unidos”.

Ya ahí me pareció muy poco serio que Acosta Llerena hubiese lanzado la papa caliente hacia el otro lado de la cancha, sin mencionar clarísimos ejemplos de “confrontación y lenguaje envenenado” por parte del sector oficialista cubano y sus acólitos de casi siempre, en contra del exilio cubano de Miami.

Afortunadamente, luego, se aclaró en parte la mente y las manos y dijo “aclaro que es una parte de esa comunidad, no toda, ya que sería un error imperdonable pensar que todos han abogado por el enfrentamiento cultural”, con lo cual se entiende que Acosta Llerena más que nada se refería a Saavedra y la aplanadora, o se refería a aquellos que protestaron frente a Estudio 60 la semana pasada.

El colmo de la desfachatez vino después cuando Oni – una versión acortada de su segundo nombre, Onailimixam, que son las letras del nombre de su padre, Maximiliano, puestas en orden inverso y no una pomada antibiótica -, al ponderar las virtudes de Haila mencionó tres veces a Celia Cruz, la misma Celia que el Granma, dirigido por el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido lanzó al ostracismo. Recordemos que el libelo oficialista vino a hablar de Celia “el otro día”, al igual que hizo con el Bebo Valdés, a quien mencionó solo después de su fallecimiento para decir que “nunca entendió los cambios en Cuba“, con lo cual se corrobora lo dicho.

Acosta Llerena expresa sin sombra de rubor en su cara – si hasta me parece mirarlo – que hace unos años Isaac Delgado colaboró – y produjo – en la salida al mercado de “un fonograma de la disquera cubana Bis Music de la entonces joven cantante” que supuso “un homenaje musical a Celia Cruz”.

¿Cómo se entiende eso de “un homenaje” a una artista que durante décadas estuvo vetada como muchísimos otros, al oído del pueblo cubano?

Por supuesto, nada de eso explicó Oni, pero momentos después dijo que la anécdota le servía para “visibilizar un hecho que marca la hidalguía musical de Haila y de muchos artistas cubanos de este lado, y que consiste en la ponderación de lo artístico, sin fanatismos políticos ni exacerbación de odios ni resentimientos.”

Sería bueno recordarle entonces a Llerena – porque él lo sabe, lo que no puede decirlo – que es imposible comparar la fuerza de la pisada de una parte del exilio cubano de Miami, con el pisotón de la bota guerrillera de siete leguas que se manda el Estado Cubano cuando, por encima de lo artístico, prevalece el fanatismo político y la exacerbación de odios y resentimientos.

Por cierto, Onailimixam, de dónde no está vetada Celia es de ser mencionada en la prensa. Todavía está pendiente un homenaje a la sin par Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso.