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Gracias a PCR, hallan objeto alojado en su nariz por años

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Una mujer de Nueva Zelanda se pasó la mayor parte de su vida con unos extraños dolores en su nariz y dificultades para respirar, hasta que gracias a una prueba de PCR descubrió y pudo resolver su gran problema.

Mary McCarthy, trabajadora de la cocina de un hospital en Nueva Zelanda, sufrió, durante unos 37 años, de unos dolores bastante molestos por causa de su nariz, hasta que la pandemia del coronavirus provocó una circunstancia que cambiaría eso para siempre, gracias a la poco agradable prueba nombrada polymerase chain reaction (PCR).

Según cuenta un reporte del diario Stuff, en 2020 fue sometida a este conocido test para detectar el nuevo coronavirus y entonces, sus problemas respiratorios empeoraron y debió acudir a recibir atención médica una vez más.

“Mi nariz goteaba constantemente y tenía mucho dolor”, recuerda la mujer en sus declaraciones al portal.

Aunque varios especialistas le atribuyeron las dificultades a una supuesta afección crónica de los senos paranasales, la mujer de Nueva Zelanda tuvo que volver al departamento de urgencia del hospital donde trabajaba.

Una vez allí, le realizaron una tomografía computarizada y los doctores se percataron de la causa que le provocó, durante más de tres décadas, las persistentes molestias: tenía un pequeño objeto en la parte superior de la nariz.

Se trataba de una pieza del juego denominado como Tiddlywinks, que se desarrolló en Inglaterra en la década de 1860, que se juega con discos llamados “winks”.

“Una vez inhalé accidentalmente una en lugar de soplarlo, y estaba un poco asustada para decírselo a mi madre, así que no lo hice. Recuerdo estar aterrorizada en ese momento, pensando hacia donde se había ido”, recuerda.

Finalmente, fue operada para quitarle esta ficha que se había removido con la prueba de PCR que se había hecho para detectar el coronavirus, y que estaba provocando la infección.

Julio Linares



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