Gobierno reacciona a canción Patria y Vida

La unión de Yotuel Romero, Descemer Bueno y Gente de Zona con Maykel Osorbo y el Funky para cantar Patria y Vida, parece molestarle mucho al gobierno cubano.

El gobierno cubano ha reaccionado al éxito de la canción Patria y Vida, y a través de no pocos pesos pesados dentro de la intelectualidad cubana -a lo cual se sumaron, claro, “aprendices” como Manuel Henrique Lagarde y un estudiante de periodismo “cool” y “sexy”- arremetieron contra los artistas participantes en el videoclip.

Entre los que con mayor furia y clasismo reaccionaron estuvo el veterano Pedro de la Hoz, quien aludió a un hecho nefasto: “los antecedentes policiales” del rapero Maykel Osorbo.

Según de la Hoz, que Descemer Bueno, Gente de Zona y Yotuel Romero se hayan prestado para unir sus voces en Patria y Vida con un “delincuente” es señal inequívoca de la decadencia del resto.

Parto de lo siguiente: quien escribe esto, no comparte para nada las ideas de una invasión armada a la isla o el endurecimiento hasta la asfixia de las medidas de ahogo económico contra el gobierno de La Habana; las cuales, considero, perjudican más al pueblo que a sus dirigentes.

Sin embargo, si se le va a criticar a Maykel Osorbo haber dicho que aprobaba estas medidas extremas, para lo cual está en su soberano derecho, pienso que más bien habría que “reprochar” la diferencia. Lo único que diferencia a Maykel, con relación a algunos otros artistas que residen en Cuba y que viajan a Miami, es que Osorbo lo dijo en un Facebook Live, mientras que el resto lo dijo alguna vez en el patio de una casa entre amigotes de siempre.

Así, “por lo bajito”, al menos tres de ellos con los cuales he compartido charlas en Miami, piensan que “lo de esa gente (el gobierno) es demasiado”; que “deberían irse para el cara..” y que “Trump debería apretar más”. Otras frases similares he escuchado, y también es verdad que son más las que están en contra, pero repito: la diferencia es que algunos artistas se callan la boca para no decir lo que verdaderamente piensan, mientras que Osorbo lo dijo abiertamente.

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En cuanto al “prontuario criminal” de Osorbo, muy mal hace Pedro de la Hoz en aludirlo para intentar distanciarlo – en eso, en segregar, Pedrito es un bárbaro – del resto de los artistas. Esa separación elitista, ese establecimiento de barreras, que subyace detrás de un interés ¿patriótico? por parte del crítico, estableciendo diferencias entre la “criminalidad” de Osorbo y el background limpio de Alexander, Randy, Yotuel y Descemer, se desmorona por sí sola.

Como bien expresara un amigo periodista, la actividad criminal del rapero Osorbo se sustenta más que nada en su activa militancia política. En estar contra el régimen, algo de lo cual hizo también gala en su momento, Juan Almeida Bosque.

Pero, para no tener que ir tan lejos… si en verdad se critica que un joven con antecedentes penales pueda entrar a formar parte de “la cultura”, en primer lugar se estaría negando la esencia misma de la pretendida sociedad “por todos y para el bien de todos” que promociona a menudo la Revolución cubana; o el derecho a los “reos” a reincorporarse a plenitud en la sociedad con iguales derechos y deberes.

De la Hoz parece justificar el 349 a rajatabla, pero si existiese la justicia en Cuba, y se pusiesen en una misma balanza a todos por igual… bien, hay que decir lo siguiente.

La única diferencia entre Osorbo y otros artistas en la isla es que él todavía no ha ascendido -y es probable que no llegue ni le interese- al peldaño ese en el que, si te metes en un problema, las autoridades “culturales” intercedan por ti.

Mirando la historia reciente de los artistas cubanos con un “problema” ante las leyes, tenemos este destacadísimo baterista y director de orquesta, que asesinó junto a otros a una anciana, y apenas cumplió tiempo en prisión; tenemos además, este destacadísimo actor sobre el que se tejen “leyendas” de la cantidad que consume y reparte, en su casa; de este otro, procedente de la región central del país; esta hija de un destacadísimo trovador y su ex esposo…

La diferencia entre Osorbo y ellos es que estos últimos para quitarse el peso de la ley de encima, accedieron a informar a las autoridades y hoy por hoy están fichados como “colaborantes” -entiéndase chivatones- , una categoría deleznable a la que Maykel Osorbo, por supuesto, no le interesa pertenecer.

Ariel P.

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