Cuba
Fallecidos deben darse de baja de la libreta
Los fallecidos deben darse baja de la libreta, dice un cartel en Cuba y la gente lo comparte en Facebook como muestra del absurdo en la isla.
La imagen de un cartel aparecido en algún lugar de Cuba se comparte en Facebook como pólvora. En el cartel se pide un imposible: que los fallecidos se den de baja de la libreta de abastecimiento. Si el absurdo no bastase, también se le pide a aquellos que se encuentren presos y fuera del país que se presenten de inmediato, con similar propósito, en la Oficina de Control para la Distribución de los Abastecimientos (OFICODA) que corresponda.
Por supuesto, todo se debe a un “malentendido”. La persona que redactó “el aviso” quiso decir que aquellos núcleos familiares que aún no le hayan dado de baja de la libreta a fallecidos, reclusos o emigrados, tienen que hacerlo de inmediato.
Está claro que es imposible revivir a los difuntos. De hecho, quienes aún los tienen en la libreta, los quisieran vivos y presentes, incluso protestando, regando o ensuciando en el hogar. Si aún los tienen en la libreta no obedece a la necesidad de tenerlos presentes en sus vidas, sino a la necesidad de continuar recibiendo el arroz, el azúcar y el resto de los productos subvencionados que el Estado cubano les da en la bodega.
Todo el absurdo se deriva del “ordenamiento”. En recientes reuniones entre la alta dirigencia de la isla, se hizo hincapié en este aspecto: a duras penas el Estado cubano puede seguir subvencionando a los vivos, ¿cómo vamos a darle cinco, siete, ocho o diez huevos a una persona que ya no respira?
Otro tanto sucede con los reclusos. El Estado cubano ha comprendido -y pretende que los familiares entiendan- que no se puede estar asignando arroz a un recluso en un Centro Penitenciario y al mismo tiempo continuar dándoselo a sus familiares, por la libreta, en su casa. Los que están fuera del país, que por lógica de la vida están alimentándose mucho mejor que el resto de los cubanos y sin necesidad de hacer colas, ¿por qué tienen que seguir recibiendo alimentos por la libreta de abastecimiento?
No hay dudas que el cartel demuestra, en buena medida, las ineficientes maneras en que se articulan en la isla los Ministerios y Organismos del Estado.
A ellos súmenle los CDR. Esta organización de masas, que a menudo parece funcionar solo para las guardias cederistas y para una caldosa los 28 de septiembre, y que fue creada por el ya fallecido Fidel Castro para “defender la Revolución”, cuenta con más de un “voluntario” en cada cuadra dispuesto a informarle a las autoridades quién vive y quién no en cada CDR. Bastaría cotejar la información del presidente del CDR, la del de Vigilancia y algún que otro “destacado revolucionario”, con la lista de Inmigración y Extranjería y la del Ministerio del Interior, para tener la información precisa que necesita el gobierno con relación a esos que parecen estar y no están.
Incluso, los que parecen estar vivos y yacen, bajo tierra, en un cementerio.
Ariel P.
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