Fallece en pleno vuelo hombre que viajaba con 246 pastillas de cocaína en su estómago

Un hombre que viajaba a Japón desde México con 246 paquetes de cocaína en el estómago, murió en pleno vuelo, revelaron autoridades desde el país azteca.

El individuo, un ciudadano japonés que fue identificado como Udo N., el pasajero de 42 años logró viajar desde Bogotá, Colombia, a la capital mexicana donde tomó un vuelo que lo llevaría hasta el aeropuerto de Narita, en Tokio, pero no pudo sobrevivir a esta segunda travesía.

De acuerdo con un comunicado emitido por la oficina del fiscal en el mexicano estado de Sonora, el hombre comenzó a sufrir convulsiones a bordo, lo cual provocó que el aparato tuviese que aterrizar de emergencia en Hermosillo, Sonora. Cuando los paramédicos pudieron subir a bordo ya este había fallecido. Su muerte fue certificada a las 2.25 a.m. hora local (5.25 a.m. ET) del 24 de mayo. El aparato siguió luego su ruta prevista, con 198 pasajeros a bordo

De acuerdo con la autopsia realizada al cuerpo, Udo N. murió de un edema cerebral causado por una sobredosis de cocaína. En su estómago se encontraron 246 paquetes de plástico de cocaína. Cada uno medía 1 por 2,5 centímetros.

Tragar paquetes de drogas es la forma más segura que encuentran los contrabandistas para trasladar sustancias ilícitas de un país a otro, aunque es la más arriesgada de todas por cuanto ponen en riesgo la vida del “transportista”, que por lo regular son personas pobres, “contratadas” para efectuar el traslado de la droga y la entrega en el puerto de destino; muchas veces por un precio muy inferior y ridículo comparado con el valor del cargamento. No ha quedado claro si Udo N. era solo una de las tantas “mulas” que utilizan los contrabandistas, o si fue idea suya para lucrar con la venta de la droga en Japón.

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En ocasiones estos individuos son “detectados”, no por los aparatos o perros antidrogas por cuanto resulta casi imposible detectar que una persona viaje con droga dentro de su aparato digestivo, sino porque el propio estado físico del individuo lo revela, al presentar malestares y sudoraciones que hacen prever a los oficiales de Aduana que algo fuera de lo común está sucediendo. No pocos se han entregado, al sentirse en mal estado y temer por su vida.

Está documentado que la explosión de una bolsa de cocaína en el estómago de una persona puede llevarlo a la muerte en menos de tres horas.