Cuba
El exorbitante pulpo a 34.60 CUC en mercado de Miramar
Por Flavia Viamontes
Incredulidad, asombro y hasta risas causa la nevera llena de paquetes de pulpo en la tienda Panamericana de 3ra y 38, en el capitalino Miramar. Pero lo más inverosímil no es que se destinen tiempo, dinero, recursos humanos en importar este producto, sino que el exorbitante precio asciende hasta 20.10 CUC el kilogramo.
Un paquete, eso sí, muy bien colocado en envases de plástico, puede ascender hasta 34.60 CUC. Otros, de acuerdo con la dependienta encargada de la carnicería en el establecimiento, llegan incluso a costar más de 45.00 CUC.
Según constató Cuballama, existe en la tienda Panamericana de 3ra y 38 un espacio refrigerado repleto de pulpo, aunque lleva más de un mes sin que nadie les haga el menor caso.
Foto: Flavia Viamonte / Cuballama
Indagando sobre el nivel de aceptabilidad del animalito, la trabajadora puso cara de incrédula y reconoció que se han vendido dos o tres en las últimas semanas. “A nadie le gusta eso, mija…”, afirmó con cara de desgano.
Incapaz de abastecer con solvencia de productos normales y altamente necesarios para la población cubana, entonces se invierte en pulpo y a estos precios.
Y ahora nos preguntamos, ¿sería el pulpo un producto para vender en una tienda de barrio y a esos costos?
¿Los que piden que rueden cabezas ante la comercialización de 15 000 manzanas, no se van a alarmar ante el pulpo de casi 40 CUC, los spaguettis para celíacos en 14 CUC o el superpotente jugo de naranja a otra enorme cantidad de CUC?
La lista, tengámoslo claro, no acaba ahí. Sabemos cuán extensa puede ser, pues los alimentos siguen siendo los productos cuyos escandalosos precios provocan más indignación.
Estante “casi” vacío en el Miramar Trade Center, otra tienda de las “mejorcitas” en La Habana
Mercado seguro puede encontrar el producto de marras entre quienes les guste este tipo de exquisitez. Incluso, en las paladares dedicadas a comercializar todo tipo de comida, pero a esos precios no creo que les dé la cuenta a quienes ofrecen, ni a quienes consumen.
Los cubanos que ya arriban a las tres décadas , o más, recuerdan que en una época, bastante lejana por cierto, entre los productos de la canasta básica estaba el calamar, primo hermano del pulpo, que hoy abarrota la tienda de 3ra y 38.
Cada 15 días aproximadamente, La Habana se inundaba con el olor característico que expende el calamar cuando se cocina.
Pero hoy, ni eso…
Nada, que seguimos arrastrando solo la “denuncia ejemplarizante” de las manzanas de Iroel en La Puntilla.
