ETECSA: demora de los traslados en los servicios telefónicos fijos

Por Vladia  Rosa García

Conocer a alguien en ETECSA o tener la posibilidad de soltar dinerito son las alternativas que manejan los cubanos para que no demore el traslado de los servicios telefónicos fijos

“Si tienes contactos en ETECSA resuelves rápido. Mi sobrino pagó 50 CUC y lo tuvo en dos días”, dice María del Carmen cuando le pregunto acerca de los traslados de los teléfonos fijos, que es cuando el titular de este servicio telefónico desee cederlo a cualquier otra persona -ya sea por distintas causas como divorcio, salida definitiva del país, entre otras- o cuando quiera hacer el tránsito hacia otro domicilio. Con relación a este tema son muchas las quejas presentadas por la población, para la mayoría el trámite es “un problema sin solución”.

En la página oficial del monopolio cubano de telecomunicaciones no se ofrece información relacionada con este tipo de asistencia. Solo se hace referencia a que hay que vigilar el tiempo hasta que se efectúe la instalación en la nueva dirección. Pero, ¿de cuánto es la duración de este período? La respuesta a los ciudadanos no es inmediata y en opinión de los afectados esto puede demorar en dependencia de “lo que uno esté dispuesto a pagar”.

El 16 de agosto de 2017, en la edición digital del Periódico 26 de Las Tunas apareció como un logro el hecho de que los trámites de traslado, en las oficinas comerciales de la empresa provincial, no sobrepasaban los cinco años o más de antigüedad en el cierre del año 2016 y el primer semestre del 2017.

Pero hay otros criterios. El periódico oficialista Granma hace apenas unos días fue eco del descontento de Vilma Nodal Orta, quien expone que está solicitando este servicio por más de cuatro año. También lamenta que el semanario Tribuna de La Habana publicó antes este mismo reclamo y no recibió respuesta alguna.

“Vine de un lado de Arroyo Naranjo a otro. Me mudé seis cuadras y se demoró 8 meses. Primero que si no había pare cerca, después, que si en el pare no podía haber más conexiones y así una cosa detrás de la otra”, comenta Milagro, de 57 años. Los pares son la disponibilidad en la planta exterior y de esto depende el servicio telefónico.

“Las capacidades de estos objetos son limitadas: no se usan al máximo debido a que un por ciento se destina a la reserva. Por ejemplo, por cada caja terminal pueden instalar diez teléfonos pero solo se instalan nueve y esto a veces dificulta la disposición para brindar la asistencia requerida por los clientes”, explica Virgilio, técnico en instalación y reparación.

Además de la llamada “disponibilidad”, los instaladores-reparadores deben percatarse de la existencia del cable neopreno y el conectivo –la “cajita” de dentro de la casa. Así se realizan habitualmente los procesos de establecimiento de la red telefónica en el país.

Para la atención a la población ETECSA destina los viernes de cada semana. El espacio sirve para recibir y tramitar este tipo de contratiempos. “Presenté la queja hace dos meses, aún espero respuesta. El número de mi casa lo están utilizando las personas que me compraron la vivienda porque declaré que era algo transitorio, sino me tumban el servicio completo”, declara Reina, una de las tantas afectadas.

Dicho obstáculo también ocurre fuera del perímetro de la capital, y se extiende a otras provincias. “Me mudé para el Cotorro hace cinco años desde la Isla de la Juventud y todavía espero recibir la asistencia, en ocasiones pierdo la esperanza”, confiesa Frank, residente del reparto Alberro. Otro caso es el de Andrés. Él expresa que sus abuelos se mudaron de Matanzas hacia la capital hace un año y le avisaron esta semana para ponerles el equipo.

El monopolio cubano de las telecomunicaciones retrasa las solicitudes de los usuarios. A diario se archivan decenas de reclamaciones de este tipo, que en la mayoría de los casos se soluciona con adelantos monetarios. Una residente en La Habana se comunicó con la redacción de Cuballama y nos refiere: “también soy perjudicada con el tema del traslado de mi teléfono fijo que traje al mudarme de Santiago de Cuba a la capital ya hace 4 años. He ido a quejarme a varios niveles de dirección de ETECSA y dondequiera está programada la misma respuesta: no hay pares, no hay inversión. Vivo en Arroyo Naranjo y me he encontrado personas que llevan 6 años esperando. Es horrible y es un maltrato al cliente. Este servicio no es un lujo es una necesidad. En una ocasión me respondieron que pensara en mudarme porque era muy difícil que me pusieran el teléfono. Estoy muy molesta y decepcionada, para mí ETECSA es lo peor que existe”.