España desplaza a Italia como país europeo que más migrantes recibe

Las duras políticas migratorias en Italia y los innumerables sucesos trágicos que han provocado la muerte de miles de inmigrantes que se atreven a cruzar el Mar Mediterráneo con la finalidad de llegar al continente europeo, parecen haber influido para que España se convirtiera en este 2018 en la principal entrada migratoria a Europa, desplazando a su nación vecina que bajó un 80 por ciento a alrededor de 23.000, la menor cifra en su historia desde el año 2012.

Según estimaciones de la Unión Europea publicadas este viernes, la mayoría de los migrantes que cruzaron el Mediterráneo a Europa en el 2018 lo hicieron a través de España, usando la ruta Marruecos-Península Ibérica, la cual la UE ha calificado como “la más activa en Europa.”

57.000 migrantes llegaron a España el pasado año, 56 mil lo hicieron a Grecia y Chipre usando la ruta mediterránea oriental – por tierra, principalmente -, mientras que Italia reportó su número más bajo, la mayoría proveniente de África con desembarco en la isla de Lampedusa. En total ingresaron a Europa durante el 2018 unas 150.000 personas, según datos aportados por la agencia europea de fronteras Frontex. Y aunque la cifra parezca escandalosa téngase en cuenta que en el 2015 “desembarcaron” en el continente europeo más de un millón de personas, por lo que sin dudas se puede hablar de una drástica disminución.

Situation at EU's borders in 2018: Western Mediterranean has become the main migratory route into Europe. Read more https://t.co/GZHUuCokAG pic.twitter.com/MyEWiGbo6j

— Frontex (@Frontex) January 4, 2019

Sin embargo ello no quiere decir ni por asomo que la situación en los países de los cuales estos inmigrantes escapan se haya solucionado. Es cierto que el conflicto en Siria ha terminado, pero todavía se sienten dentro de su sociedad los efectos de la guerra. Igual sucede Afganistán e Irak; pero sin dudas puede hablarse de un fenómeno de recrudecimiento de las medidas en fronteras para evitar un drama similar al vivido en el 2015 donde, cientos de refugiados sirios atravesaron miles de kilómetros para llegar hasta tierras tan lejanas como Serbia, Hungría y Alemania.

Last year the number of illegal border crossings at Europe’s external borders has fallen by a quarter compared with 2017 to an estimated 150 000, the lowest level in 5 years. The total for 2018 was also 92% below the peak of the migratory crisis in 2015 https://t.co/GZHUuCokAG pic.twitter.com/DrUWuKdrP2

— Frontex (@Frontex) January 4, 2019

Parte del “éxito” de la nación italiana para “cederle involuntariamente” el cetro a la nación ibérica radica la actitud y las propuestas llevadas a cabo por el Ministro del Interior, Matteo Salvini.

Salvini, un integrante de la extrema derecha de la llamada Liga, asumió su cargo el año pasado y de inmediato convirtió en realidad muchas de sus promesas de campaña, en las cuales se caracterizó por culpar a los migrantes de los males que enfrentaba la nación.

Su estrategia se enfocó no solo en proteger con mayor celo sus costas sino que ofreció ayuda a Libia para evitar que desde ese territorio siguieran produciéndose las masivas fugas de migrantes cuyo único objetivo parece ser la búsqueda de una mejor vida en Europa.  Salvini además, apartó un poco sus afectos con las Organizaciones No Gubernamentales cuyos barcos trabajan en la región del mediterráneo para impedir los naufragios.

Precisamente por estas horas uno de estos barcos, el de la organización alemana Sea-Watch, continúa reclamando atención por parte de las autoridades de la isla de Malta, quienes conocedores que a bordo del navío se encuentran 32 migrantes, no ha prestado la atención a la tripulación de la nave, quien se ha reportado como varada frente a sus costas desde hace 14 días, y adujera estarse quedanso sin suministros ni alimentos.

Tampoco Italia la dejó atracar en ninguno de sus puertos, por lo que la situación de los 32 migrantes, además de la tripulación se califica de “desesperada”.