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Cuba

Escuela de Música Alejandro García Caturla en medio de reparación capital

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Texto y fotos: Lucía Jerez

Constructores y la dirección de la Escuela de Música Alejandro García Caturla aseguran que la institución está en medio de una reparación capital. Existían reclamos por la poda de los flamboyanes y el estado de la icónica fuente del patio

Hace algunas semanas se generaron una serie de comentarios y quejas sobre la reparación, o posible destrucción, de la escuela capitalina de Música Alejandro García Caturla. Incluso a CubaLlama llegaron las preguntas de egresados a quienes les preocupaba el estado real de este centro escolar, localizado en el municipio de Marianao.

“Los hermosos flamboyanes que se convirtieron en símbolos de la escuela han sido cortados, como también se ha desbaratado una fuente, ícono del lugar. Del mismo modo, han destruido el teatro y los baños”, señalaba una egresada, y adjuntaba las imágenes que siguen.

Fotos recibidas desde el correo [email protected]

Sin embargo, una vez iniciada la investigación, tanto vecinos como directivos, albañiles y padres de estudiantes, manifestaron a Cuballama que absolutamente todos los cambios percibidos forman parte de un proceso de restauración capital de la Escuela de Música Alejandro García Caturla.

La fuente y los flamboyanes del conservatorio

La dirección del centro explicó además que “se trata de una edificación de la década del 60, que nunca antes se había sometido a arreglos, lo cual incidió en su notable deterioro” palpable en las zonas donde aún no se han comenzado las obras.

“Aquí se ha tenido que reparar todo, desde la madera hasta los techos y las aceras. Lo ideal hubiese sido cerrar la escuela y ejecutar las tareas constructivas, pero se decidió comenzar el curso docente. Las aulas donde permanecen los estudiantes están a salvo, ellos no han tenido ni tendrán ninguna afectación. Lo único que se les ha limitado es la Educación Física, pues al no estar terminada la cerca exterior, por un motivo de seguridad, los mantenemos en el interior del lugar y entonces en ese horario practican ajedrez, que también es un deporte. Además ellos tampoco ejercitan con intensidad, puesto que sus entrenamientos van dirigidos con mayor énfasis a la música, que es su principal interés”, recalcó una profesora.

Uno de los albañiles que se encuentra al frente de las obras aclaró que “los flamboyanes habían levantado todas las aceras, pues son árboles de raíces muy gruesas que alzan con facilidad el pavimento, y de igual modo, sus ramas estaban perjudicando el manto de los techos, donde se había almacenado una gran humedad. A los efectos se traerán arbustos ornamentales, encargados de dar sombra y frescor sin afectar la estructura”.

Una vecina de la zona comentó que “la famosa fuente estaba muy deteriorada, había perdido su color y, de cierto modo, hasta la forma. Sin embargo, ya comienza a lucir hermosa luego de que le colocasen una nueva estatuilla en el centro, idéntica a la que tenía años atrás”.

Otro de los constructores añadió que el teatro es una de las áreas que faltan por culminar, pero que “los baños ya están listos, aunque no fueron derribados todos al mismo tiempo para no afectar radicalmente la comodidad de los alumnos”.

Para ciertas personas, la restauración del Conservatorio Alejandro García Caturla constituye un arañazo al símbolo que fue la escuela de música; para otros, en este caso es la mayoría, se trata de una acción tan oportuna como necesaria que traerá mejoras y buenas nuevas, tanto para quienes estudian hoy allí, como para los que llegarán en el futuro.

 


 

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