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Cuando Escobar quiso tener un submarino con ayuda de Fidel Castro

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Entre los muchos deseos del narcotraficante más famoso de la historia, Pablo Escobar, estuvo una vez tener un submarino para mover la mercancía. Personas allegadas a este afirman que habría pedido ayuda a Fidel Castro para pedirlo prestado a los soviéticos, aunque la versión no se ha confirmado del todo.

Pablo Escobar fue dueño de una increíble finca en la que tuvo hasta hipopótamos; estuvo preso en una cárcel que diseñó y construyó bajo sus términos; y construyó un imperio multimillonario, pero no pudo cumplir su sueño de tener un submarino para mover la droga.

A lo largo de los años, personas cercanas a “El Patrón” han declarado que el negocio del narcotráfico que tenía como punto de partida Colombia para enviar grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos, también tenía vínculos con Cuba y los hermanos Castro.

En declaraciones a María Elvira Salazar, años atrás, el exsicario John Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, dio detalles sobre la supuesta trama de Fidel Castro y Raúl Castro con el narco, que incluyeron hasta las menciones de un submarino que el colombiano pensaba pedir al primero que gestionara para él.

La existencia de estos artefactos sumergibles en manos de los traficantes en tiempos modernos hace “reflotar” la anécdota del que quería Escobar, que se lo habría pedido a Fidel Castro en la década de los 80 del siglo pasado.

Según Popeye, él en persona entregó una carta al Premio Nobel de Literatura -el colombiano Gabriel García Márquez- para que este la hiciera llegar a los hermanos Castro, indica el reporte de Radio Televisión Martí. La idea era cambiar el funcionamiento del narcotráfico a través de Cuba.

El exsicario afirma que su jefe, quería que “los rusos le prestaran un submarino para inundar de cocaína a los Estados Unidos a través de los hermanos Castro, aunque esa operación no se pudo concretar”.

Sobre los deseos expresos del líder del cartel de Medellín de poseer un aparato como este para mover la mercancía sin ser detectado, mucho se ha contado en medios de comunicación.

La historia, medio difuminada entre la leyenda y la realidad, es rescatada cuando aparecen noticias más actuales sobre otros narcosubmarinos, como uno interceptado en Galicia en noviembre 2019, con dos personas a bordo y tres toneladas de cocaína, según reportaba entonces el periódico El Español.

Pablo Escobar murió el 2 de diciembre de 1993 abatido en Medellín sin cumplir esta aspiración de un submarino que, sin dudas, le habría brindado una increíble herramienta para hacer crecer su imperio millonario.

Julio Linares



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