Enrique Iglesias vuelve con el cubano Alejandro Pérez en “Después que te perdí”
Otra vez el binomio Pérez-Iglesias. Otra vez “la fórmula”. El español Enrique Iglesias encontró en el cubano Alejandro Pérez el talentoso realizador de videoclips que estaba buscando y se ha aferrado a él de tal manera que parece no querer soltarlo.
Ambos vuelven juntos ahora, en esta ocasión, uno tras las cámaras dirigiendo; el otro delante de estas actuando.
Y no, no es la primera vez que Iglesias y Pérez trabajan juntos. Se “conocieron” en el rodaje de Bailando, el éxitoso tema musical que puso a gozar a medio planeta de la mano de los cubanos Descemer Bueno y Gente de Zona – junto a Iglesias; y trabajaron juntos también en Súbeme la radio, también junto a Descemer Bueno, y estrenándose con los reguetoneros puertorriqueño Zion & Lennox. El tema que lanzó al mundo de la pasarela internacional a la cubana Karina Valero Tieles.
Ahora ha salido de las manos de Pérez y con idea de Enrique, Después que te perdí. El cantante español Enrique Iglesias acaba de estrenar el videoclip a través de la plataforma de Youtube y filmado en un escenario totalmente distinto a los escenarios donde se filmó Bailando y Súbeme la radio.
Esta vez el trópico ha cedido al invierno más blanco.
Rodeados de nieve, Enrique y Pérez se unen magistralmente para traernos un audiovisual que, en tan solo unos minutos de subido a Internet, ya sobrepasa los 31 mil reproducciones.
No obstante hay que aclararlo: este tema no suena a Enrique. No a lo que con anterioridad hemos conocido de él.
Si alguien no teme ser comercial es Enrique. Comenzó siendo un romántico, y en los últimos años se ha alejado un tanto del influjo musical europeo tentado comercialmente por el auge de la música urbana en el que, Latinoamérica y el Caribe son difusores natos.
Después que te perdí no se parece siquiera a Bailando; tampoco a Súbeme la radio. Después que te perdí es un trap, y Enrique es un cantante puramente comercial, que se mueve según la tendencia musical del momento. No es creador de un estilo, pero vende como el mejor de todos, respaldado por un público español, europeo y latinoamericano hacia el cual enfoca su trabajo.
Y por un nombre. Un apellido que aunque él nunca lo quiso, lo ayudó siempre.
