El negocio en el Barrio de Belén tiene un nombre: Caridad

Un artículo publicado en el portal digital Diario de Cuba narra los “manicheos” de Caridad en el habanero Barrio de Belén. El texto del periodista Jorge Peré, titulado “Caridad: A pelear sobre lo peleado”, describe que la cubana “domina cada cosa que se mueve. Sin excepción”.

Peré describe un lugar donde se pueden comprar, de forma clandestina, materiales de construcción. Es una especie de pasillo, casi 50 metros. El reportero asegura: “Caridad manda allí. Ese es su cartel”.

En el sitio se hace cola, pero para nada. Porque cada día, desde horas tempranas ya están vendidos de antemano 20 tickets, a 5 CUC cada uno. Si llegas tarde, debes conformarte con la ofertas especiales de Caridad.

La cubana maneja todos los otros negocios del pasillo. Desde conseguir pollo, picadillo, perros calientes, hamburguesas, croquetas, jabón, detergente, aceite, papel higiénico, una consulta astrológica o un número de la bolita. Y mientras va anocheciendo aparecen entonces otro tipo de clientes: buscan sexo con una mujer, una hora, más habitación. Todo se cotiza en 25 CUC.

Un trabajo que aparecía en el periódico Tribuna de La Habana, en marzo del pasado año, refería que “el barrio adquirió una importancia señalada, lo cual queda probado por la construcción de numerosos edificios entre los que podemos citar la Iglesia del Espíritu Santo, la Iglesia de San Francisco de Paula y el Hospital de San Francisco de Paula, Hospital de San Isidro y la Iglesia y Convento de Belén y el Monasterio de Santa Clara, entre otras destinadas a viviendas que corresponden al siglo XVII y XVIII”. El Barrio de Belén, según la propia fuente, tiene una extensión de 0.4 kilómetros cuadrados, una población de 15 577 habitantes, y una flotante de 1 500. Abarca 32 manzanas, que incluye 189 ciudadelas.