Internacionales
Protestas en Ecuador, Chile, y ahora en Bolivia
El presidente de Bolivia Evo Morales parece haber tomado tempranas cartas en el asunto. Contraatacó las acusaciones de fraude y luego denunció un intento de “golpe de Estado”. Y decretó estado de emergencia.
Las cosas en Bolivia parecen tomar el mismo derrotero que en Ecuador y Chile, aunque con diferencias. Si bien en los últimos países mencionados el detonante de las protestas sociales estuvieron asociados a medidas impopulares, en el caso del país que desde hace ya más de una década dirige el ex líder cocalero Evo Morales, las protestas que han comenzado a surgir tienen otro matiz: la reeleción de Evo.
Es probable que alguien esgrima el argumento que, otra caterva de años de Evo en el poder es impopular. Sin embargo, las urnas “presuntamente” dijeron otra cosa. ¿O no? He ahí el meollo del asunto. Un tema que salvo contadas excepciones tiene el cachumbambé político en la región puesto de cabeza. Los partidos de un lado o del otro, cuando pierden, acusan de fraude al ganador.
Ahora, el grupo de seguidores del ex mandatario Carlos Mesa, dice que hubo fraude electoral. Suman miles los que han salido a las calles a protestar. El presunto fraude y la reelección de Evo. El mandatario, mientras, ha decretado el estado de emergencia.
Igual sucedió en Ecuador y en Chile. Lenin Moreno incluso debió trasladar su silla presidencial a Guayaquil, luego de que miles y miles de indígenas le hicieran temer un derrocamiento. Moreno, acusó a Correa y a Maduro de incendiar e incentivar el movimiento. Días después, decretado el freno de las medidas impopulares, cada cual volvió a lo suyo. En Chile, se espera que luego de que Sebastián Piñera pidiera perdón públicamente por su “falta de visión”, suceda lo mismo.
Ahora, queda Bolivia. ¿Qué sucederá?
Por lo pronto, el presidente de Bolivia parece haber tomado tempranas cartas en el asunto. Contraatacó las acusaciones de fraude y luego denunció un intento de “golpe de Estado”.
En la arremetida oficial, llamó a sus seguidores a mantenerse alerta y “defender la democracia”.
“He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de Estado. Ya lo sabíamos anticipadamente, se preparó la derecha con apoyo internacional”, dijo el mandatario durante su alocución en las últimas horas en el palacio presidencial.
“Quiero que sepa el pueblo boliviano que hasta ahora humildemente aguantamos, soportamos para evitar la violencia, no hemos entrado en confrontación y nunca vamos a entrar en confrontación. Pero quiero decir al pueblo boliviano: primero, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional”, acotó.
Mesa, a pesar de todo, ha anunciado que no reconocerá los resultados porque los considera un “fraude escandaloso”, y lo que se avecina es lo de casi siempre: invocación a la Unión Europea y la Administración de Donald Trump, quienes desde ya aseguran existió “poca transparencia” en el proceso electoral.
Y a la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Esta dijo aceptaría verificar el recuento de los votos, pero dudamos que Evo, quien tiene intenciones de seguir manejando los hilos de la política en la nación andina, abandone todo el lujo que durante muchísimos años no tuvo.
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