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Dos gemelas separadas al nacer se reencuentran 36 años después.

No sabían de la existencia de la otra, pero un examen de ADN las volvió a unir para siempre

Dos gemelas que fueron separadas al nacer se reencontraron 36 años después, en lo que sin dudas ha sido calificado como un milagro y una sorpresa, para ambas, que ni siquiera conocían la existencia una de la otra.

Ambas nacieron en Corea del Sur, y fueron adoptadas desde muy pequeñas por dos familias judías distintas, residentes en los EE.UU.

¿Qué sucedió en el transcurso de los años? Pues ya te lo contamos.

Una de las dos jóvenes, Emily Bushnell vivía en Pensilvania mientras que su hermana gemela, Molly Sinert, creció en el estado de Florida.

El caso, increíble de por sí, tuvo hasta un componente “de suerte”, pues fue la hija de una de ellas dos la que desencadenó toda esta dolorosa pero bellísima historia de amor entre dos gemelas que, el único tiempo que vivieron juntas fue en el vientre materno de la madre.

Ahora que las dos gemelas se reencontraron, en lo que sin dudas fue un momento muy emotivo para ambas cuando se volvieron a verse después de más 30 años, es que se confirma una vez más de que los lazos sanguíneos son muy poderosos. Basta ver el video del reencuentro…

Pero volvamos a la historia.

¿Cómo fue que se conocieron las dos gemelas? ¿Cómo supo una de las dos gemelas supo de la existencia de la otra?

Un examen de ADN

Todo comenzó a inicios de este año, cuando Isabel, la hija de 11 años de una de las dos gemelas, Emily, le insistió a su madre para que le permitiese conocer sobre su genética.

Isabel le dijo a su madre que le hiciera un examen de ADN, a sabiendas de que eventualmente este examen la podría poner en contacto con su abuela por línea materna o con otros familiares; es decir: sus ancestros lejanos.

La propia niña lo explicó así al programa Good Morning America (GMA) de la cadena ABC.

“Quería hacer un test de ADN porque mi mamá fue adoptada. Quería saber si tenía más familia”.

Quiso la casualidad que la otra gemela, Molly, decidiera hacerse el mismo examen y al recibir los resultados el pasado mes de marzo, el laboratorio le comunicó que tendría “un posible familiar con el que compartía casi el 50% de compatibilidad”. Es decir: su sobrina Isabel. Una sobrina de la que ella no tenía ni la más remota idea de su existencia.

El problema no era ese, sino que al compartir el 49.96% del ADN el laboratorio prácticamente le estaba diciendo: tienes una hija.

“Hice click en el pariente más cercano y no lo entendía. “Predecimos que es tu hija”, decía el laboratorio.

“Obviamente, esto no está bien, porque nunca he dado a luz, no tengo hijos”, se dijo Sinert casi que cuestionando el informe.

La investigación hecha posteriormente la llevó a conocer la existencia de Isabel, y como es lógico ¡encontró a su hermana gemela!

“Inmediatamente se llenó un vacío en mi corazón”, dijo Emily.

Úna vez en contacto comenzaron a compartirse fotos hasta que finalmente se reencontraron, luego de 36 años, frente a frente en Florida, el pasado 29 de marzo.

Ese era el día en que ambas cumplían 36 años.

“Ese fue el momento más feliz de mi vida. Me han robado los últimos 36 años de una vida que podría haber tenido con mi gemela. Pero, al mismo tiempo, estoy muy agradecida y emocionada por lo que me espera”, contó Emily Bushnell.

“No estoy segura de por qué nos separaron. Pero en este punto, creo que sólo tenemos grandes cosas que esperar”, dijo por su parte Molly Sinert.

por Ariel P.

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