Dos cubanos se encuentran injustamente detenidos por el ICE en Pennsilvania

A pesar del fallo de una corte federal para proteger a Abel Pérez (izquierda) y Pablo Alvarez (derecha), estos dos inmigrantes cubanos fueron detenidos por oficiales de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) en York hace ya más de un año, y aún los mantienen injustamente detenidos.

De acuerdo con una nota escrita por la periodista Laura Benshoff en WHYY,  los cubanos se encuentran recluidos en un centro de detención de inmigrantes en la prisión del condado de York, pues los funcionarios de ICE en Pensilvania negaron erróneamente las solicitudes de liberación emitidas por el juez de un tribunal federal.

Pérez, de 27 años, y Alvarez, de 26, solicitaron Asilo Político ante las autoridades migratorias en la frontera de EE. UU.-México a fines de 2017. Ya en enero de ese año, el presidente Barack Obama puso fin a la política de ‘pies secos y pies mojados’, aquella ley que le permitía a los cubanos optar por el derecho a permanecer en territorio

En la entrevista argumentaron los temores de una persecución política en la isla, y luego de ser escuchados sus testimonios fueron trasladados a York. Ahí se encuentran retenidos desde hace 16 meses.

“No creemos que haya sido justo haber estado detenido durante 16 meses, cuando el único delito que hemos cometido, si lo puede llamar así, es haber llegado a la frontera sur pidiendo asilo”.

El caso de Pérez y Álvarez sirve de ejemplo para argumentar la colisión que en ocasiones tiene lugar entre el sistema de justicia de los EE.UU. y las entidades federales, como el ICE por ejemplo. El problema de ellos es complejo pero a la vez sencillo. La abolición de la Dry Foot Wet Foot, no derogó per se la ley conocida como Ley de Ajuste Cubano vigente desde el 1966. Son dos cosas distintas, y esta última aún está vigente y dice que todo cubano que permanezca en territorio estadounidense de manera ininterrumpida durante un año y un día es elegible para solicitar la residencia. La prisión de York, en Pennsilvania es territorio norteamericano.

Los cubanos, además, no violaron ninguna ley. Ellos se presentaron ante autoridades norteamericanas en el puerto de Entrada en Laredo, Texas, y solicitaron Asilo Político. No hay quiebre de ley alguna.

“Nosotros … vinimos a este gran país huyendo de la opresión y las persecuciones que sufren los cubanos a manos de la dictadura establecida”, escribieron Pérez y Álvarez en una declaración compartida por sus abogados. “No creemos que haya sido justo haber estado detenido durante 16 meses, cuando el único delito que hemos cometido, si lo puede llamar así, es haber llegado a la frontera sur pidiendo asilo”.

Sin embargo, Álvarez y Pérez sufrieron en carne propia eso que se llama “la mala suerte”.

“Nosotros … vinimos a este gran país huyendo de la opresión y las persecuciones que sufren los cubanos a manos de la dictadura establecida”

Luego de aprobar el primer paso de la solicitud de Asilo, lo que se le llama “entrevista de miedo creíble”, que es la primera prueba para reclamar el estatus legal en los Estados Unidos, ICE debería haber evaluado si Pérez y Álvarez debían permanecer detenidos o no.  Pero no lo hizo.

“En julio de 2018, el juez del Tribunal de Distrito de los EE. UU., James E. Boasberg, dictaminó que el campo de la oficina de ICE de Filadelfia, junto con otros cuatro, no había realizado esas evaluaciones individuales y, en cambio, estaba deteniendo a solicitantes de asilo a tasas casi automáticas, en violación de sus propias políticas y les ordenó que detuvieran esas detenciones,” dice Benshoff en su artículo.

“Después de esa decisión de la corte federal, continúa diciendo la periodista, “una media docena de inmigrantes cubanos que habían estado detenidos en York fueron liberados, según el abogado de inmigración Brennan Gian-Grasso, pero no Álvarez y Pérez. Los funcionarios de ICE luego explicaron que la agencia los había clasificado como “riesgos de fuga”.

Los jóvenes enfrentan la deportación. De haber sido liberados bajo libertad condicional muy probablemente ya tuvieran su tarjeta verde pues han pasado ya más de 16 meses que se encuentran en el país. A través de sus abogados los jóvenes han presentado reclamaciones y han recibido denegaciones repetidas a la revisión de su caso.

Los cubanos, además, no violaron ninguna ley. Ellos se presentaron ante autoridades norteamericanas en el puerto de Entrada en Laredo, Texas, y solicitaron Asilo Político. No hay quiebre de ley alguna.

Ahora, cuentan con una última oportunidad. El Servicio Mundial de Iglesias ha asumido su causa y le ha pedido a ICE que revise sus solicitudes de libertad condicional.

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