Connect with us

Cuba

Doctora cubana: sin refrigerador y sin dinero

Published

on

Una cubana compró un refrigerador que se le rompió a los 9 días. Al exigir el dinero de la compra le dijeron que nananina con el dinero. Hay que repararlo.

Lo barato sale caro. Una doctora cubana compró un refrigerador marca Mabe por valor de 7 995 CUP en una tienda de la Cadena Caribe sita en Trocha y Carretera del Morro, en la ciudad de Santiago de Cuba, y nueve días después de comprado, dejó de funcionar.

Aunque el equipo tenía – o tiene – garantía de tres años, ahora “en la tienda” se niegan a devolverle el dinero a la cliente, pues alegan la garantía cubre la reparación, no la devolución del dinero.

Lo más curioso es que ¡tampoco le pueden reparar el equipo! Y eso que “solo” tiene el compresor dañado.

La curiosa nota – aunque no extraña para quienes conocemos las desventajas de ser consumidor en Cuba – fue publicada en la columna Acuse de Recibo, del diario Juventud Rebelde el pasado 30 de junio, pero por esas magias inexplicables de la vida, ahora es que le respondieron a la afectada, los directivos de la tienda.

La misiva que le envió la Dra. al batallador contra molinos de Pepe Alejandro, refleja que ella, Daisy Marten Maren, compró el pasado 12 de abril un refrigerador que se rompió nueve días después, como ya explicamos. Daisy lo reportó enseguida, pero no fue hasta el 24 de mayo, ¡42 días después!, que vinieron a recogerlo.

La afectada – casi que me gustaría llamarle víctima – solicitó que le devolvieran el dinero, pero el procedimiento es reparar el refrigerador en ese taller. Para devolverle el importe de su compra, el equipo tendría que entrar a dicho taller dos veces más a causa de roturas. Al menos eso le dijeron.

Explica Pepe Alejandro, justiciero, que “aún cuando para la protección al consumidor se han implementado normas, estas supeditan sobremanera al cliente en una especie de ley del embudo desventajosa para este y cómoda para los ofertantes, en cuanto a los procedimientos de la garantía.”

El caso recuerda el sufrido por el conocido compositor cubano Osmani Espinosa quien en octubre del 2018 compró una olla en una tienda de La Habana y cuando la llevó a su casa y la conectó en la corriente, esta se rompió.

Osmani regresó enseguida – ese mismo día – a la tienda y ¡no quisieron devolverle el dinero! Al menos en una primera “instancia”, porque luego de montar en cólera como el pélida Aquiles el compositor del tema “La gran fiesta” (interpretado por la boricua Olga Tañón, y ganador de un Grammy Latino en el 2017) enseguida atendieron a su reclamo.

El caso de “la olla de Osmani” adquirió mucha connotación que puso en boca de todos el derecho que tienen los consumidores; y fue tan “traumático” para Osmani, que hasta le sacó su mejor sarcasmo días después, aunque aún estamos esperando por el tema.

tal vez te interese leer: Taller de Copextel en Ciego de Ávila sin piezas de repuesto para reparar computadoras


¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:

[email protected]

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO