El diario Invasor se hace un cuestionamiento al respecto y expresa: “(…) resulta curioso cómo siempre los cuentapropistas tienen sus talleres surtidos de piezas, mientras los estatales no.“

Reparar un mouse o un teclado “puede ser asumido” por varios “bolsillos cubanos” pero ya cuando el problema es con la Motherboard, casi nadie puede pagar o asume una reparación tan costosa.

El taller de Informática de la Corporación COPEXTEL S.A. División Ciego de Ávila no cuenta con las piezas de repuesto necesarias para la reparación de computadoras pertenecientes a varias empresas estatales, revela esta mañana el diario Invasor.

“Debido a la falta de piezas, durante el 2018, no hemos podido sustituir las afectadas en los equipos pertenecientes a centros educacionales, que son la prioridad, ni siquiera a las empresas, entonces, se nos imposibilita darle ese tipo de servicio a los particulares,” reveló al medio  Francisco Pérez de Corcho Lazo, uno de los reparadores de la entidad.

Son tantos los que acuden, que dice se le hace imposible “contarlos”.

La mayoría viene buscando reparar su mouse, su teclado, o el monitor, tres de los “males más comunes” que suelen manifestarse en los ordenadores a través de su prolongado uso. Pero sin piezas, no hay solución. Quedan entonces los particulares, o contrapropistas quienes a diferencia del Taller de Copextel, cobran “en moneda dura” por el diagnóstico, una práctica común en cualquier taller de reparación. Para que tengan una idea, abrir un Ipad, para ver si tiene arreglo, cuesta en cualquier taller de la ciudad de Miami unos 30 o 4o dólares.

El problema se complica, revela el Invasor cuando el desperfecto trasciende de la reparación de un mouse o de un teclado. Los problemas que estos dos accesorios presentan con el uso son tan frecuentes y tantos, que “reparar” un mouse o un teclado es relativamente fácil porque en cualquier taller que se respete estos se acumulan “rotos” a veces por un problema en el cable, a veces con la rueda, a veces – en el caso de los teclados – hasta por suciedad.

Pero cuando el problema es “más gordo” y “ataca” la motherboard, ahí sí que se complica todo.La más cruel de las noticias sería comunicarle a un “cubano de a pie” que reparar su computadora cuesta $300 cuc o $400 porque la motherboard “pasó a mejor vida”.

El Invasor asegura que la mayoría de las personas que poseen una computadora por lo que resulta imposible para muchos – o para casi todos – asumir una reparación de este tipo que, a veces no ofrece garantías más allá de los seis meses.

El diario revela que por otro lado, están los cuentapropistas.

“En la ciudad cabecera, Monster PC, PC Doctor y PC Gamer son algunos de los sitios especializados en la reparación de computadoras más visitados a diario. Excepto en este último, donde se cobran cinco pesos por diagnosticar y revisar el equipo, en los otros dos es gratis, mientras que en COPEXTEL puede variar desde 0.95 hasta 14.65 CUC y de 3.50 a 53.15 pesos.”

El diario revela además que entre los servicios que también brindan los privados están “la reparación de bisagras de laptop, valorado en 8.00 CUC; mantenimiento de laptop, 12.00 CUC; cambio de puertos, 10.00 CUC; reparación de mouse, 3.00 CUC; y la reparación de discos duros y extraíbles, 5.00 CUC,” y lanza una frase lapidaria:

“(…) resulta curioso cómo siempre los cuentapropistas tienen sus talleres surtidos de piezas, mientras los estatales no.”

A pesar de que no pueden reparar casi absolutamente nada – mientras que los privados por unos “cuantos” CUC lo reparan todo, Daryl Hernández Couce, presidente de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) en la provincia intenta darle una explicación al asunto:

“Debido a las limitaciones con las que cuenta nuestro país, se hace imprescindible la reutilización de los equipos con que contamos, tanto estatales como particulares. Son necesarios lugares asequibles a la población para la reparación de equipos informáticos, así como la entrada a la nación de piezas de repuesto.”

El funcionario agrega con relación a la situación en estos talleres que “muchas veces no cuentan con las piezas de repuesto y en el caso de computadoras es casi nula la reparación, generalmente se centran en la sustitución de piezas,” y culmina su explicación diciendo:

“Estrechar alianzas entre el Estado y el sector no estatal sería la palabra de orden para lograr llevar a feliz término una informatización eficiente a todos los procesos productivos y de servicios en el país”, explicaciones que no convencen a nadie y mucho menos a los afectados.

La pregunta sigue en el aire: ¿Por qué los cuentapropistas tienen piezas – muchas veces de uso – para reparar y sustituir, y COPEXTEL no?