Dificultades con la distribución del pollo en las bodegas cubanas

Por Vladia  Rosa García

El exceso de hielo en las piezas es uno de los problemas con la distribución del pollo en las bodegas de Cuba

El pollo es uno de los principales productos de la canasta básica del pueblo cubano. Su preferencia se debe a la facilidad de la producción y el costo, la mayoría de las veces aceptable para todos los bolsillos. La venta liberada del alimento se permite a pesar de que cada núcleo familiar tiene derecho a una cuota normada.

Hasta los puntos de comercialización debe llegar la cantidad suficiente para abastecer a la población. “En mi bodega se hacen las mismas colas que en las tiendas cuando se parquea el camión de la mercancía”, refiere Lidia a sus 62 años. Esto sucede por las deficiencias en la repartición, que van desde la entrada de cantidades ínfimas de pollo hasta el robo en las pesas.

Los ciudadanos se quejan de las medidas erróneas al comprobar la cantidad de las cuotas por el exceso de hielo, lo que conlleva a un aumento de los kilogramos. “Cada vez te tumban un poco más. Si te falta no te lo dan porque las piezas están muy congeladas para picarlas, pero nunca dudan en quitarte”, comenta Rodrigo, jubilado.

Para evitar situaciones como esta, Oscar Santamaría Robaina, director de la Empresa Cárnica en una nota publicada en el periódico oficialista Granma aseguró que siempre se prevé para la ciudadanía una cifra mayor para corregir la “merma”. Pero continúan las deficiencias.”No alcanzó, quedaste para el próximo envío, esas son las palabras del carnicero todos los meses”, dice Ofelia.

Este problema no es un secreto para las máximas autoridades, en el propio diario Granma se presentó una queja del el ciudadano Juan Andreu debido al faltante de su cuota en los meses de julio y agosto. La responsable de Comercio y Gastronomía solo expresó que motivado por el alto volumen de hielo en las piezas, no alcanza para completar la comercialización. “A los afectados se le ha repuesto su porción del producto”, agregó la funcionaria.

Otro inconveniente presentado es la hora de llegada de los camiones para distribuir en los establecimientos. “Si los trabajadores aseguran que el camión llega por la mañana, aparece a las cinco de la tarde. Entonces, cuando viene a horas avanzadas lo despachan al día siguiente y de nada sirvió la espera”, aclara Cristina.

En los últimos tiempos, debido a la crisis en el abastecimiento, se enfrentan dificultades no solo en las sucursales de venta por divisa sino también en los centros estatales. “En septiembre se retrasó más de dos semanas, esperemos que este mes todo se normalice. Al menos es sencillo conseguirlo”, acota Raiza. Para muchos esta es la principal comida en sus hogares y el alimento que garantiza la subsistencia del cubano.