Davis – Gamboa: haters cubanos tras la pelea

Mientras muchos americanos aplauden mayoritariamente el gesto de Yuriorkis Gamboa de pelear más de 10 rounds con un talón de Aquiles roto, no pocos cubanos están atacando en las redes sociales al gran campeón. Incluso son ofensas homófobas y racistas.

El combate de Yuriorkis Gamboa frente a Gervonta Davis el pasado sábado no culminó tras el resultado, llegado en el round 12 en forma de nocaut sino que, en el caso del cubano continuaba. Redes sociales primero, un quirófano tal vez después.

Durante más de 10 asaltos Gamboa aguantó a “un” pie firme los embates de “El Tanque’‘. Y digo “un” pie firme, porque ya todos saben que en el round 2 a Gamboa se le rompió el hueso calcáneo (o talón de Aquiles) de su pie derecho

Ese tipo de lesión hubiese provocado en cualquier otro boxeador la salida del encerado; pero no Gamboa.

Aún sin las habilidades de sus mejores tiempos, “El Ciclón” demostró tener todavía ese corazón de guerrero que lo caracterizó toda una vida en los cuadriláteros. Aún sin poder apoyar eficazmente su pie derecho, el pie que le sirve de palanca para poder conectar sus golpes poderosos, Gamboa siguió, round tras round, peleando, buscando un resquicio por donde poder enganchar un golpe de suerte.

Como bien explica el colega Jorge Ebro en una nota publicada en el diario El Nuevo Herald, Gamboa después de la lesión podía hacer muy poco.

“La ruptura del Talón de Aquiles en el pie derecho -pasó todo el domingo en el Hospital Baptist de Miami y hoy sabrá si le operan- desbarató los planes de evitar la mano zurdo de Davis. Gamboa se convirtió en el blanco perfecto del estadounidense y solo le quedaba el recurso de utilizar el jab y el agarre,” explicó el carismático Jorgito.

Sin embargo, sería injusto no destacar el pundonor deportivo del gran campeón cubano. Una actuación que a muchos les recuerda la carrera de 100 metros que corrió Silvio Leonard también con su tendón de Aquiles roto par de días antes; o la luxación de Martinez Fizz en su hombro derecho en un combate frente a un boxeador estadounidense; o aquella frase pronunciada por Douglas Hernández al gobernante Fidel Castro momentos antes de subir al cuadrilatero en el Campeonato del Mundo efectuado en la Habana en 1974 cuando este último le recriminó a Douglas que boxeara con sus muñecas fracturadas.: “Comandante, eso no es pelea para gallo fino”,

Con el talón de Aquiles roto, Gamboa peleó 10 asaltos más; un gesto que debería servir de orgullo para millones de cubanos, pero que para otros, esos ante los que uno debería poner en duda su “ciudadanía”, no lo es.

Lo primero que hicieron muchos de estos haters cubanos, fue cuestionar la rotura del talón del aquiles en el pie derecho de “El Ciclón”. Lo vieron con el yeso puesto, y cientos se aventuraron a decir que la lesión era falsa.

Si embargo, la foto divulgada por Gamboa después, no ofrece lugar a dudas de la rotura del talón.

A pesar de lo evidente, a pesar del hueco que muestra en su pie lesionado Gamboa, todavía por las redes sociales se libra un combate encarnizado contra el campeón, por parte de personas que no fueron deportistas ni de Juegos Escolares; gente que nunca se ha roto un talón de Aquiles; gente que con una ampolla en pie, no se paran – por dolor – ni para ir a buscar el pan a la bodega.

De todos los haters cubanos encontrados; de todos los comentarios despectivos que este redactor ha encontrado con mucho dolor para la elaboración de esta nota, he seleccionado uno. Tenebroso. Lastimoso. Doloroso. No solo porque arremete contra el gran campeón guantanamero, sino porque utiliza frases racistas y homófobas. Todo un “dichado de virtudes”: la muestra perfecta del resquebrajamiento de valores en las personas, que usan las redes sociales no de la manera que uno esperaría.

“Retírate ya, so yegua periquera (…) al igual que una blanca con un negro, cuida lo poquito que te queda (…)” y otras sandeces más.

Gamboa ahora mismo debería merecer aplausos de parte de Fermín, y por donde quiera que Gamboa pase. Algunos como Fermín, y no son pocos, han preferido sacar lo peor del odio que llevan dentro.

Por suerte, “los buenos comentarios”, son más. Los que quieren y apoyan a Gamboa son más. Siempre serán más.

por Roberto A.

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