Cuentapropistas avileños vinculados al turismo se benefician con apertura de mercado mayorista

El primer mercado mayorista destinado a vender alimentos a los cuentapropistas que dan servicio a turistas ha abierto sus puertas en pleno centro histórico de Ciego de Ávila. Se trata de la unidad Merca-Hostal, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Frutas Selectas y adscrita al sistema de la Agricultura. El mercado está ubicado en la esquina que forman las calles Independencia y Narciso López.

La inauguración tuvo lugar este sábado con la presencia de Humberto Alonso Palmero, miembro del Buró Provincial del Partido; Orlando Pérez Pedreira, delegado provincial de la Agricultura, y Gualberto Torres González, director de la UEB de Frutas Selectas.

En estos mercados, expresa el diario local Invasor, “los clientes disponen de una amplia gama de productos agropecuarios frescos, algunos de los cuales con amplia demanda por los visitantes”.

Con este, suman ya 9 los establecimientos de este tipo abiertos en el país. Todos tienen la misma misión: surtir de comida variada, fresca y abundante a los negocios vinculados al turismo. Los otros se encuentran localizados en las provincias de Sancti Spíritus, Camagüey, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y La Habana; a excepción de Villa Clara, que cuenta con dos locales.

Todos tienen como objetivo, expresa el heraldo avileño, “potenciar el turismo de ciudad”.

Según Invasor, el Merca-Hostal ha rubricado contratos con 85 cuentapropistas de los 103 clientes potenciales censados, en la provincia. Como requisito indispensable para la compra mayorista, estos clientes tienen que estar debidamente registrados y con sus respectivas patentes al día. La idea es proveerlos durante todo el año de productos agropecuarios frescos, “con amplia demanda por los visitantes”. El Invasor menciona entre estos productos “la papa y los frijoles negros, rojos y blancos, y los garbanzos”.

Sin dudas se trata de una medida positiva en medio de tanto desabastecimiento. No pocos trabajadores vinculados al turismo – entiéndase dueños de hostales y paladares – han percibido con incertidumbre las noticias divulgadas a través de los medios de difusión en la isla, referentes a la regulación de los alimentos.

Al desasosiego se suma la reciente suspensión de los viajes en cruceros a la isla. Una buena parte del turismo extranjero que visitaba las llamadas “paladares” eran cruceristas norteamericanos llegados en uno de esos barcos a la isla.

Un turismo “de propina”, al cual seguramente no pocos empresarios cubanos extrañarán.