Cuba
CUC: a 20 pesos cubanos y bajando
Muchos cuentapropistas ya no están aceptando el pago en CUC. Prefieren dólares o pesos cubanos
El Peso Convertible (CUC) es ahora mismo un enfermo por el cual no se puede hacer nada. Su cada vez más efímera existencia se agota ante la mirada temerosa de los cubanos. Cada día tenemos muestras más claras.
Los taxis privados, por ejemplo, ya establecieron su cambio a 20 pesos cubanos. “Si les pagas en divisa, te dan el vuelto en MN. Ya no la conservan como en otros tiempos. En medio de esta zozobra, muchos aprovechan para subir los precios ante las incertidumbres con el cambio, por eso uno nunca sabe si lo están estafando o no”, refiere Carmen mientras espera en la parada del P4.
La calle está a la expectativa. Los visionarios hablan de la desaparición “para enero o febrero próximos; no podrán sostenerlo ni un momento más”. Sin embargo, el problema radica en la poca disponibilidad de la moneda en el momento de la transacción final.
Hace unos meses, cuando el gobierno habilitó las tiendas para la compra en moneda libremente convertible, nos topamos con la escasez en las CADECAS, prácticamente inexistentes a día de hoy. En el mercado negro se llegó a cambiar 1 dólar por 1.45 CUC.
¿Y qué pasará con el CUP?
De acuerdo con el economista cubano Pedro Monreal, y “suponiendo que estemos a las puertas de una devaluación del peso cubano desde su tasa oficial actual, todo parece indicar que sería una devaluación enorme, probablemente superior al 1000 por ciento”.
El experto utilizó su cuenta de Twitter para desgranar la situación económica de darse finalmente la salida de circulación del CUC. Luego de aventurarse sobre las posibles tasas de cambio y la pérdida de valor para nuestra moneda nacional, sentenció: “No son frecuentes las devaluaciones con esas escalas en la historia económica. Devaluar súbitamente una moneda a esos niveles pudiera ser un evento con muchas incertidumbres”.
1/6 Suponiendo que estemos “a las puertas” de una devaluación del peso cubano (CUP) desde su tasa oficial actual de 1 CUP= 1 USD, todo parece indicar que sería una devaluación enorme, probablemente superior al 1000%, del tipo para la cual no hay “hojas de ruta”
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
2/6 No parece haber un consenso entre especialistas acerca de qué es una devaluación “grande”. Uno de los estudios más conocidos sobre el tema (Burstein, Eichenbaum y Rebelo) las identifica las “grandes” con un promedio de 65,4% https://t.co/etbGcarKXk
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
3/6 Detrás del promedio de 65,4% habría oscilaciones de entre 38,2 y 128,2%. El mismo estudio clasifica las devaluaciones “medianas” con promedios de 34,6%
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
4/6 La devaluación que probablemente tenga el CUP superaría ampliamente esos criterios. Si la tasa se modifica en 1 USD= 2 CUP, habría un caso de “maxi- devaluación” de 100%. Si la tasa fuese de 1 USD = 10 CUP, habría una “super maxi- devaluación” de 900%
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
5/6 Si la tasa de cambio llegase a alcanzar 1 USD = 15 CUP, la devaluación del peso sería de 1400%, pero ya aquí se me agotaron los calificativos
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
6/6 No son frecuentes las devaluaciones con esas escalas en la historia económica. Para navegar en esas aguas no se dispone de “cartas náuticas”. Devaluar súbitamente una moneda a esos niveles pudiera ser un evento con muchas incertidumbres
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 13, 2019
Monreal visualiza este escenario: “En ausencia de un tejido económico coherente que pudiera responder a una devaluación del CUP mediante un incremento de exportaciones y la sustitución de importaciones, se incrementarían las probabilidades de un deterioro del bienestar de la población: mayores precios y consecuente menoscabo del nivel real de salarios y de pensiones que ya tienen niveles muy bajos, así como también cabría esperar una probable contracción del empleo neto del sector estatal -por las dificultades para lograr su competitividad- que no podría ser reabsorbido por el sector no estatal en condiciones que permitiesen aprovechar adecuadamente la calificación laboral, dadas las limitaciones establecidas para el funcionamiento del sector privado y cooperativo”.
En los negocios privados no quieren CUC
Las evidencias de la lenta muerte del CUC están ahí. Osniel tiene un negocio de celulares de gama alta y media, los cuales anuncia por WhatsApp. Recientemente, ha variado las reglas con las que funciona: “Solo acepto USD o pesos cubanos. El valor de cambio lo establezco en dependencia de cómo fluctúe el dólar en la calle. El dinero americano lo tengo en treinta pesos cubanos”, explica.
Como él, Kelly no está recibiendo sus encargos de ropa en “chavitos” sino en pesos cubanos. “Aunque ni siquiera lo he intentado, en la calle se comenta que no hay moneda nacional para cambiarle a todo el pueblo. Además, cuando la gente empiece a sacar lo que tiene guardado las broncas serán infernales. Por eso he cambiado el método y, a pesar de recibir las críticas de mis clientes más asiduos, debo pensar en hacer funcionar el negocio”, finaliza.
Queda seguir adelante. Muchos se desaforan cambiando, casi diariamente, una cantidad significativa. Otros prefieren esperar al aviso oficial, pues es por todos sabido, “los cubanos hablan hasta de lo que no saben”. La realidad es que el CUC está como en las últimas.
Texto y foto: María Carla Prieto
