Cuba: la represión y la violencia al descubierto

Cada vez se hace más palpable la represión del gobierno cubano contra todo aquel que se atreva a pensar diferente

La Habana amaneció militarizada. Era de esperar. Quienes gobiernan temen, y mucho, a los jóvenes libres. Contra ellos solo les queda la represión. Y quedar ante el mundo entero descubiertos como lo que son.

Luis Manuel Otero Alcántara los vuelve a desafiar. Hace mucho no les tiene miedo. Había convocado desde ayer a una manifestación pacífica en el Capitolio al filo del mediodía de este viernes 29 de enero.

Antes de ser detenido hoy, había posteado en su perfil de Facebook: “Lo que me quita el miedo es el amor. Confíen siempre. Regresaré al Capitolio una y otra vez, hasta que el Ministro dimita. No crean en otra información, no voy a ceder nunca, solo si lo escucharan por mí a través de una directa desde mis redes sociales, de lo contrario estaré preso o en el Capitolio. Hay que acabar ya con el abuso de la dictadura”.

La convocatoria de Otero Alcántara a manifestarse pacíficamente provocó la habitual reacción en el gobierno de Cuba. Sitiar las viviendas de los periodistas independientes y de cuanto activista estuviera dispuesto a unirse a la protesta.

En redes sociales alguien denunciaba hace apenas una hora: “el Área del Capitolio está completamente rodeada de policía uniformada y gente de civil. El aparato represivo está activado en esa zona y también en los parques aledaños (Fraternidad y Parque Central). Un equipo de reporteros de alguna agencia extranjera llegó hasta el frente del Capitolio, pero se retiró poco tiempo después al ver que no acontecía nada por allí”.

Por WhatsApp circulaban desde esta mañana los comentarios desde La Habana de que las calles estaban a tope de militares. Por las calles del Vedado, los boinas negras andaban de dos en dos y algunos incluso con perros. En otras arterias permanecían parqueados, aunque con los motores encendidos, carros con supuestos civiles. A la legua cualquier nacido en Cuba los distinguía como policía política camuflada.

Solo buscan intimidar, coaccionar y evitar que los cubanos despierten y salgan a las calles.

Neus Francino

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