Atentos en Cuba del primer debate presidencial entre Biden y Trump

EE.UU. parece endurecer sus sanciones a Cuba. Este martes los cubanos estarán pendientes del posible apretón de tuercas con el primero de los debates presidenciales en EE.UU. entre Donald Trump y Joe Biden.

“Hoy, como parte de nuestra continua lucha contra la opresión comunista, anunciamos que el Departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en propiedades del gobierno cubano, y también restringiremos aún más la importación de alcohol y tabaco cubano”, anunció el pasado martes Donald Trump, como parte de un paquete de “nuevas regulaciones” impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.

Seis días después de que estas medidas fuesen anunciadas, y desencadenaron lógicas preocupaciones entre cubanos residentes en los EE.UU., la administración Trump sancionó a la empresa American International Services. Ello implica que la administración Trump, a través de figuras claves en el gobierno, está muy interesada en cerrarle el grifo de las divisas al gobierno de La Habana.

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Hoy martes, exactamente una semana después del corralito al ron y el tabaco cubano, tendrá lugar el primer debate presidencial entre el actual presidente republicano Donald Trump y el aspirante a presidente, el demócrata Joe Biden.

Biden formó parte durante ocho años de la administración Obama. Una administración que flexibilizó sus relaciones comerciales con Cuba y que no obtuvo mucho a cambio. Desde La Habana, ahora, muchos miran con recelo a la administración Trump porque esta ha endurecido las sanciones al país caribeño. Otros consideran que este es el camino hacia la liberación definitiva de Cuba.

Los primeros, digámosle los “anti Trump” estarán muy pendientes este martes en la noche del primer encontronazo entre un hombre que en teoría representa el “volver” al idilio obamista y otro, que en la práctica ha demostrado ser todo lo contrario.

En teoría, digámoslo así, pueden ser mayoría los que desde Cuba, alentados durante años en la teoría de que todas sus penurias son responsabilidad del Norte, y teniendo como referentes muy cercanos en el tiempo el corralito aplicado al ron y el tabaco, por mencionar solo una restricción reciente, seguramente querrán que Biden destroce a Trump en los primeros minutos.

En la mayoría de esas mentes, es previsible, no estará presente qué puede ser mejor para los EE.UU. La mayoría de ellos querrá que la OFAC deje de aprobar medidas contrarias a la isla, y creerán firmemente que, si Biden gana, se detendrán las restricciones. Solo un detalle: en época de Obama, las sanciones de la OFAC con multas a bancos extranjeros que operaban con dólares traídos de Cuba no solo no cesaron, sino que fueron más frecuentes que nunca.

Si bien la Oficina de Control de Activos Extranjeros obedece a una política gubernamental, nada indica que será este martes el primer día en el cambio de la historia.

En el supuesto caso que Joe Biden gane las elecciones de noviembre, es probable que el tabaco y el ron  vuelven a entrar a territorio norteamericano procedente de Cuba en una fecha tan temprana como el 2021; pero eso es tan solo una hipótesis.

Y es una hipótesis porque, si Biden gana, estará más interesado en “su economía” que en andar apretando aún más a la cubana. Tabacos y ron son nada comparados con, por ejemplo, la restauración de los viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba.

Los taxes que dicen que no pagó Trump, el muro que no construyó Trump… ninguna de esas dos cosas importa a la mayoría del pueblo cubano esta noche. Estarán pendientes de escuchar “qué tienen que decir” de Cuba esta gente. De lo que digan o prometan no, sino de quien gane en noviembre, dependerán muchas cosas en el futuro.

por Ariel P.

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