Cuba, nuevo destino de cruceros según The Telegraph

¿Por qué Cuba podría ser el próximo gran destino de vacaciones en cruceros? Esa es la pregunta y respuesta que, como turista al fin, nos da Sara Macefield en The Telegraph.

En un artículo publicado este 27 de abril, The Telegraph, de la mano de Sara señala entre otras cosas que “durante décadas, Cuba ha sido la máxima fruta prohibida para las líneas de cruceros estadounidenses.”

“¿Podrían hacer escala en La Habana pronto más cruceros?”, es otra de las preguntas que lanza The Telegraph, y argumenta que “el amanecer de una nueva era presidencial ha alimentado el optimismo de que la estrella de los cruceros cubanos podría ascender nuevamente”.

Sara, en su texto, señala que “algunos conocedores están lanzando una mirada esperanzada hacia esta isla comunista caribeña” luego de lo que llaman un “éxito efímero” surgido de la mano de la administración de Brack Obama y caído estrepitosamente de la mano de Donald Trump.

“(…) parecía condenado al fracaso, pero el comienzo de una nueva era presidencial bajo el nuevo titular de la Casa Blanca, Joe Biden, ha alimentado el optimismo de que su estrella podría volver a alzarse,” señala The Telegraph que pondera la ubicación geográfica de Cuba, y parece desconocer su miseria interior.

“Está tentadoramente cerca de las costas de Florida, lo que facilita la inserción en los itinerarios de cruceros, (…) las playas de Cuba podrían convertirse en un pilar de los itinerarios de cruceros,” dice el diario.

Un poco de historia sobre los cruceros en Cuba

The Telegraph señala que la isla, ha estado durante los años “fuera del alcance” de los EE.UU. “debido a las sanciones punitivas impuestas por el presidente Kennedy hace casi seis décadas que restringieron los viajes entre las dos naciones.”

En el artículo se expresa como, con la administración Obama hubo “un gran avance” con relación al tema.

En este avance, posibilitado gracias a un alivio del embargo, que permitió un mayor acercamiento “people to people” se dio “una afluencia de viajes liderados por gigantes de la industria como Royal Caribbean International, Norwegian Cruise Line y Carnival Cruise Line.”

“Hasta ese momento, explica The Telegraph, los viajes a Cuba se habían restringido a compañías no estadounidenses como Fred Olsen Cruise Lines, Thomson (ahora Marella) Cruises y operaciones de nicho, incluida la línea de veleros Star Clippers, opciones limitadas que dificultaban la visita de los cruceros británicos.”

“Cuando se relajaron las restricciones, la demanda se disparó entre los pasajeros curiosos que no podían tener suficiente de la embriagadora mezcla cubana de ron, revolución y raíces coloniales españolas agarradas por el puño de hierro del comunismo. Para 2018, las llegadas de cruceros alcanzaron casi 900.000 en un solo año, consolidando la posición de Cuba como la estrella en ascenso de la escena de cruceros por el Caribe. Pero su éxito meteórico se estrelló y se quemó prácticamente de la noche a la mañana en junio de 2019 cuando el presidente Trump revirtió abruptamente esta breve distensión. Su acción fue tan rápida e inesperada que las compañías de cruceros se vieron obligadas a reaccionar instantáneamente, eliminando itinerarios y redireccionando barcos, movimientos que supuestamente les dejaron millones de dólares de su bolsillo.”

Promesas electorales de Joe Biden.

Señala The Telegraph que Joe Biden, durante su campaña electoral hizo “apasionadas promesas” de “revertir la política de Trump hacia Cuba si era elegido”.

“Sin embargo, desde que asumió el cargo en enero, su ardor parece haberse enfriado,” acota Sara en su artículo.

De igual modo, menciona además que recientemente un funcionario clave del gobierno de EE. UU. señaló a los medios de comunicación “que el presidente estaba comprometido a permitir que los estadounidenses viajen a Cuba”. El funcionario no arrojó luces con relación a “cuándo”, pero lo que está claro es que la isla recibirá con los brazos abiertos cualquier llegada de cruceros.

Evidentemente, si surge, si llega de nuevo, tendrá que tener lugar justo después de que el proceso de vacunación en la isla contra la COVID-19 haya tenido lugar; así como, que en los EE.UU. se haya superado una barrera que le permita creer a los líderes comunistas de La Habana que los viajes en crucero desde EE.UU. son seguros.

La isla ha permitido que turistas rusos saquen sus reservaciones y vayan a vacacionar al principal balneario y polo turístico cubano: Varadero. Rusia, ni siquiera tiene un 8% de su población vacunada.

En contraste, el condado de Miami -Dade en la Florida, desde donde parten la mayoría de los cruceros del Caribe – el otro puerto es en Fort Lauderdale, Broward, 40 millas al norte – tiene un por ciento más alto de su población vacunada, pero la isla tiene limitados los vuelos a su territorio.

Esto puede explicar un poco el panorama para el futuro, si Joe Biden decide retomar el camino trazado por Obama en el 2008.

NBCNews señalaba hoy que los primeros cien días de Biden en el poder, han sido marcados por una tendencia a repetir los ocho años de Obama, pero en cuanto a Cuba no han existido camnbios.

La isla, señala The Telegraph, espera llenar el vacío dejado por los cruceros – que dejaron no pocos millones en sus arcas – y cuentan con el interés de los ejecutivos de cruceros, “que hacen que el posible regreso de Cuba sea aún más crucial.”

“Frank del Rio, presidente y director ejecutivo de la empresa matriz de Norwegian Cruise Line, NCL Holdings (un refugiado cubano que se mudó a los EE. UU. cuando era niño) y el presidente y director ejecutivo de Virgin Voyages, Tom McAlpin, son partidarios entusiastas del restablecimiento de las travesías a la isla,” señala el diario The Telegraph.

Y explica además que “el director ejecutivo de Carnival Corporation, Arnold Donald, confirmó este año que el coloso de cruceros, que posee marcas líderes como Princess, P&O, Carnival Cruises y Holland America Line, estaría listo para regresar cuando la situación lo permita.”

“Estaremos bien preparados para operar de acuerdo con las pautas y reglas que existan”, dijo Donald.

“Fuimos la primera compañía de cruceros en visitar Cuba en más de 40 años y estábamos en el proceso de expandir nuestros viajes allí cuando los cruceros se detuvieron”, dijo por su parte un portavoz de Carnival Corporation.

por Ariel P.

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