Cuba: ¿Crisis del béisbol? Hay 20 prospectos en Grandes Ligas

Sí, la crisis del béisbol cubano es real. Y con cada vez menos entrenadores, no estará lejos el día en que nos veamos “importando” uno para ver si ganamos un torneo internacional.

Apenas unas horas después de que el equipo nacional de pelota de Cuba protagonizara una bochornosa actuación en Lima, Perú, al quedar eliminado de la fase previa del torneo de béisbol, una nueva clasificación publicada por MLB.com da cuenta de que existen al menos casi una veintena de peloteros cubanos entre los 30 mejores prospectos de cada equipo de Grandes Ligas. ¿Hay o no entonces crisis dentro del béisbol en la isla?

Un total de 19 cubanos aparecen en los rankings, con el outfielder de los Chicago White Sox, el gran prospecto de apenas 21 años de edad, Luis Robert Moirán, quien ocupa la primera posición dentro de los Medias Blancas.

En posición de privilegio dentro de sus respectivas franquicias están Yusniel Díaz (de 22 años y número 5 de los Orioles) y un par de serpentineros de los Padres, el zurdo Adrián Morejón (#7, 20 años) y el derecho Michel Báez (#10, 23 años).

La relación de cubanos se completa así: Osiel Rguez (#29 de Yanquis, pitcher, 17 años), Yolbert Sánchez (#23 de Medias Blancas, torpedero, 22 años), Lázaro Armenteros (#11 de Atléticos, jardinero, 20 años), Rogelio Armenteros (#22 de Astros, pitcher, 25 años), Julio Pablo Martínez (#25 de Rangers, jardinero, 23 años), Daysbel Hernández (#21 de Bravos, pitcher, 22 años), Víctor Víctor Mesa (#14 de Miami, jardinero, 23 años), Víctor Mesa Jr. (#29 de Miami, jardinero, 17 años), Randy Arozarena (#12 de Cardenales, jardinero, 24 años), Yohan Oviedo (#14 de Cardenales, pitcher, 21 años), Vladimir Gutiérrez (#11 de Rojos, pitcher, 23 años), Alfredo Rodríguez (#18 de Rojos, torpedero, 25 años), Omar Estévez (#16 de Dodgers, torpedero y camarero, 21 años), Miguel Vargas (#17 de Dodgers, tercera base, 18 años), y Ronald Bolaños (#18 de Padres, pitcher, 22 años).

All 30 teams' Top 30 Prospects lists have been updated to include 2019 #MLBDraft picks and international free-agent signings and to reflect the bevy of trades that went down before the Deadline.

Have at it: https://t.co/OfYl1HddFA pic.twitter.com/hq9MT0wm59

— MLB Pipeline (@MLBPipeline) August 2, 2019

Con tantos nombres en el tintero, a cualquier optimista dentro del oficialismo deportivo o no de la isla le entraría la duda de si hay o no crisis del béisbol en el país caribeño. El asunto pudiera parecer complejo de explicar, porque los referentes más cercanos de nuestras generaciones, no jugaron en Grandes Ligas.

Sin embargo, a nadie le quedan dudas que, con excepción de unos pocos ejemplos y unos cuántos talentos actuales, la calidad de los peloteros cubanos en la época de los Kindelán, Víctor y Germán Mesa, Gurriel padre, Vinent, Muñoz, “Cheíto”, Rogelio, Linares, fue superior aún cuando ninguno de ellos calzó spikes en un terreno de la llamada “gran carpa”. Basta mirar nombres como aquellos – súmele Contreras y “El Duque” -y darnos cuenta que, lo que nos queda en Cuba no es ni la sombra de lo que necesitamos para volver a recuperar el poderío que poseíamos décadas atrás.

Por eso, porque algunos “avispados” con fórmulas del medioevo miran esos rosters de los que ya no están, la mente solo les da por encontrar un culpable, que es el mismo de siempre: el vecino del Norte. El que “se los robó”. Que 2o peloteros cubanos estén en listados de prospectos en sus respectivas franquicias habla, sí, de que el talento está ahí, pero indudablemente el talento era más y mejor en décadas anteriores, y si se van, es porque algo dentro no funciona. Y quienes dirigen no reconoce que el problema los supera. O no les conviene reconocerlo. Sí, la crisis del béisbol cubano es real. Y con cada vez menos entrenadores, no estará lejos el día en que nos veamos “importando” uno.

Al menos a mí me viene un nombre a la mente: Rey Ordoñez, un hombre que triunfó en las Grandes Ligas luego de abandonar el equipo Cuba en las Universiadas de Búffalo, en el año 1993, y que en aquel tiempo, mientras jugaba con los Industriales en la Serie Nacional no podía siquiera soñar con sacar del terreno a quien muchos catalogan el mejor SS que ha pasado por la pelota cubana: Germán Mesa.

Al menos a mí me viene el recuerdo que, jugando contra prospectos de Grandes Ligas, jugadores de Triple y Doble AA, todavía el equipo Cuba podía batirse de tú a tú y ganar.

Al menos no recuerdo haber perdido en aquellos años dorados frente a Colombia, ni frente a Alemania; ni que en los topes frente a universitarios norteños nos dieran pollona.

Al menos recuerdo bien aquellos dos encuentros frente a los Orioles de Baltimore.

Al menos recuerdo que los niños cubanos querían ser peloteros y no futbolistas.

La crisis está, y hay que estar ciego para no verla.

Lo peor no es eso, sino que continuará. Mientras no haya una voluntad verdadera para dejar a un lado la politiquería y la corrupción que permean el deporte de los cubanos; mientras no se trabaje en la base, mientras se sigan fugando talentos, mientras a nuestro más grande sigan llegando cuatro peloteros buenos y 20 manigüeros, al menos internacionalmente, midiendo los resultados alcanzados en años anteriores, la crisis será tan grande como profunda es la Fosa de las Marianas.

artículo de opinión, de Roberto A.