En medio de la covid-19 e inundaciones, aparece la gallina decrépita

¿Qué es una gallina decrépita? Esa es la pregunta que miles de cubanos se hacen hoy, luego de que ayer en la Mesa Redonda se hablara de este “novedoso alimento” para los cubanos.

Los cubanos lo han experimentado todo en materia alimenticia: la claria, la soya, el cerelac, el chocolatín, el café con chícharo y con trigo. Ahora le toca el turno a la dichosa gallina.

En medio del repunte del coronavirus en la isla, con una provincia como Ciego de Ávila -que en apenas diez días ha pasado a ser el “epicentro nacional” de la pandemia- los sucesos cotidianos en Cuba no dejan de asombrar a su gente. Hoy, muchos en la capital se preguntan cómo fue posible que apenas 45 minutos de lluvia bastasen para inundar ayer varias partes de La Habana pero, a nivel nacional, la gente se pregunta ¿qué diablos es una gallina decrépita?

Según una imagen que circuló en la Mesa Redonda informativa, la gallina decrépita, más bien las gallinas decrépitas, forman parte de un programa que se organiza con la Agricultura para potenciar el uso de estas, junto a patos y conejos, como parte de la alimentación del pueblo.

Las medidas 2,3,4,5,8,9,10,11,12 y 13 -donde aparece la gallina culeca, perdón, decrépita- habla de un plan nacional de producción de croquetas sobrecumplido, a pesar de lo que sin dudas fue una feroz competencia a 90 millas en el Restaurante Versailles, de la ciudad de Miami.

Al parecer, tanto la gallina decrépita, como el pato y el conejo, pasarán a ser “la masa cárnica” para la elaboración de estos embutidos que, según se puede leer en la imagen, ya cuenta con el avituallamiento tecnológico para producirse: 19 máquinas conformadoras de croquetas, producidas por la empresa COMELEC.

De hecho, ya el 40% de esas croquetas se conformaron por esta vía; el 60% al parecer se hizo a la usanza antigua: con la mano.

Todo dicho, reales o no, esas 25 mil 695 toneladas de croquetas que corresponden a 56 649 982, 9 libras de croqueta,  serían,  de acuerdo cálculos matemáticos de este humilde periodista, unas 734,171,428.68 millones de croquetas -tenga en cuenta que una croqueta normal de pollo, según San Google pesa 35 gramos- con lo cual, a cada cubano de la isla le tocarían, per cápita, 73 croquetas anuales.

En lo personal, desconozco a qué sabe una gallina decrépita. Buscando en la RAE no encontré una “definición” exacta de qué cosa es una gallina decrépita en específico. El término “decrépito” se aplica a:

1. De aspecto físico, capacidad de movimiento y salud muy mermados o deteriorados por la avanzada edad a pesar de ser un hombre ya decrépito su espíritu es joven. achacoso
2. adj. De edad muy avanzada o sumamente viejo. senil, senilidad, vetustez
3. Que decae o degenera.

Se trataría entonces de “gallinas viejas”, por lo que pienso que el verdadero experto que puede hablar de este plan alimentario que piensa impulsar el gobierno cubano sería Pedrito Calvo, el excantante de los Van Van.

Estoy seguro que Pedrito, si ayer escuchó la noticia en la Mesa Redonda, se ajustó su sombrero en la cabeza y exclamó para todo el barrio: ¡Que le den candela!

por Ariel P.