Cuba considera uso de la criptomoneda para enfrentar crisis

El gobierno cubano estaría considerando el uso de la criptomoneda – para llamarlo de alguna manera global: los bitcoins – con el objetivo de burlar las sanciones por el uso del dólar americano, lo cual sin dudas le permitiría además enfrentar con solidez la crisis. También le serviría para impulsar la economía. Solo que, el uso potencial de la criptomoneda todavía no está muy claro dónde, cuándo y cómo terminará. O si es seguro o no.

La historia detrás del llamado “bitcoin” con todas sus variantes y subvariantes no está clara. Las “leyendas” sobre su surgimiento, y su “volatilidad” en el mercado “subterráneo”, ya de por sí le imprime cierto agnosticismo a su uso.

Sin embargo, desde hace ya varios años algunas empresas, empresarios privados y hasta países como Venezuela han probado e impulsado su uso, como parte de una serie de medidas dirigidas a revitalizar su economía, como método para burlar las sanciones impuestas por el uso del dólar por parte de los Estados Unidos.

En el caso de Cuba este nuevo anuncio adquiere mayores ribetes de escepticismo, toda vez que en los años 2000 Cuba propuso entre otras cosas una especie de giro hacia el uso de la moneda de la Unión Europea, el Euro, para no verse en la necesidad de tener que usar el dólar en sus transacciones.

Para un país decidido – dicen – a unificar la moneda como método para dar por terminada la llamada dualidad monetaria – la convivencia entre los llamados pesos cubanos y los CUC´s – y donde ni los mismos cubanos “de a pie” ni siquiera sus dirigentes saben cómo hacerlo o cuál de las dos monedas dejar, tener que dar un brinco hacia una moneda que ni siquiera es tangible, parece más que un paso cuerdo un paso desesperado.

Sin embargo, el conocimiento de la historia patria nos permite asegurar que tras la intervención anoche del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, junto a buena parte de su gobierno en la televisión estatal para hablar del paquete de medidas económicas impulsadas desde la semana pasada, y escucharles prometer el aumento en los ingresos de aproximadamente una cuarta parte de la población, las palabras de Alejandro Gil Fernández, Ministro de Economía y Planificación del país, con relación al modo en el que el país piensa “aumentar la oferta y la demanda  mientras, de paso, burlan las rccientes sanciones impuestas por el presidente de los Estados Unidos, para, así, de paso, incentivar la inversión extranjera y el turismo, no debió quedar claro para muchos.

“Estamos planeando explorar la posible aplicación de la criptomoneda […] De hecho, hemos ido más lejos y hemos decidido estudiar el uso potencial de la criptomoneda en relaciones comerciales nacionales e internacionales“, expresó Gil Fernández, aunque aclaró que se trataba de un proyecto a largo plazo.

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El Ministro, sin embargo, le dio un voto de confianza al capital formado en la isla – algo que generalmente no suele hacer el Estado quien continuamente limita el crecimiento económico “privado” de ese “emprendedor” – y dijo que hay suficiente talento en Cuba como para hacer realidad el sueño. O sea, que el uso de la criptomoneda se convierta en realidad viable de pago, en un contexto tan adverso.

Poco conoce el cubano de la criptomoneda. La referencia más cercana – “políticamente hablando” – la tenemos en Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro impulsó desde el 2017 el uso del llamado “petro”, una criptomoneda estatal, para evitar las sanciones de EE. UU. A pesar de los inmensos recursos petroleros y en minerales que posee Venezuela, el petro no ha tenido el resultado esperado y la hiperinflación en Venezuela continúa creciendo en el país andino.

Reuters sin embargo, recogió en la calle el testimonio de algunos cubanos; entre ellos de aquellos que no conocen qué cosa es la inflación y cómo funciona en un país donde elevan el salario de las personas pero el país no produce los bienes necesarios que sustenten esa subida de salarios.

Para personas como Pavel Joaquin Hernández, de 46 años, un médico general que pasará de ganar el equivalente de alrededor de $ 40 por mes a $ 64, “no es lo ideal, pero es un avance”.

Hernández es uno, entre millones de cubanos ahora mismo muy contentos porque el Estado aumentó pensiones y salarios para los trabajadores de la administración pública, los servicios sociales y los medios estatales. Otros, no tan “privilegiados” como Pavel, pasarán a ganar $44.5 dólares (CUC´s) de $ 25 que ganaban anteriormente.

“Los que saben” apelan a que la inflación se mantenga controlada, algo que resulta siempre muy difícil, quizás no para un país donde existe un férreo control por parte del Estado en todo (o casi todo)

Aumentar el poder adquisitivo – dijo el economista cubano Omar Everleny – se le hizo casi esencial al gobierno, dado que los trabajadores estaban desmotivados y una gran parte de la fuerza laboral activa emigró del país. Como consecuencia el gobierno debió aumentar la edad de la jubilación.

“Por primera vez, (el gobierno) está vinculando el hecho de que todo se puede lograr si los trabajadores están motivados”, dijo Everleny a la agencia Reuters.

Habrá que darle un voto de confianza nuevamente a la historia. Y ver si con la criptomoneda, y con las medidas de descentralización ya anunciadas, despega de una vez por todas la economía cubana.