Mónica Baró: “¿Cuál sería el problema con que nos dirijan personas marginadas?”

La periodista independiente en un artículo para El Estornudo responde a todos los que señalan a los de San Isidro como personas marginadas o marginales

Desde quienes gobiernan Cuba llegaron las primeras reacciones a lo sucedido en San Isidro el pasado 4 de marzo -Domingo de Resurrección- cuando los vecinos salieron a la calle exigiendo cambios. Lo habitual en el Noticiero de Televisión y otros voceros oficialistas. Se van por las ramas: no hablan de que muchos quieren otra Cuba, sino del lenguaje empleado por los que protestaban. Son vulgares, personas marginadas, marginales.

Uno de ellos, ahora en Cubavisión Internacional -aunque antes fue periodista de Granma, corresponsal de guerra en Angola, y colabora habitualmente con Cubadebate y La Jiribilla- escribe en su perfil de Facebook: “Marginalidad se refiere a exclusión social. Si la sociedad en la Cuba revolucionaria no te excluyó nunca, por el contrario: te dio todas las opciones de integración, ¿entonces estamos hablando de auto marginalidad, no? Como el ciego porque no quiere ver, digo yo…”

Pero no le resulta suficiente y posteriormente postea las naderías del Guerrero Cubano, uno que se dice youtuber y que nunca da la cara. Eso sí, miente más que habla. Y difama a troche y moche. El periodista Gómez tiene a bien hacerse eco para demostrar su compromiso con el castrismo. Deseo que a estas alturas duerma bien, que su cabeza la apoye en la almohada sin remordimientos. Que no sea de los que acostumbran a expresarse así de cara a la galería, y en espacios más íntimos -como tantos que he conocido- tienen un discurso completamente diferente. Y trabajan, por ejemplo, en Juventud Rebelde.

Para referirse a todos los voceros y también a algunos opositores como Claudio Fuentes, de Estado de Sats, que creyó oportuno hacer un pavoneo de exquisitez, publicó la colega Mónica Baró un artículo hoy en El Estornudo.

Mónica apunta: “Nadie sabe cuál es la carga con que camina cada quien. Lo que vemos en los medios y en las redes sociales es siempre una parte ínfima. Las noticias, además, por su propio formato, casi siempre se quedan en la superficie de los hechos. Cuando una ve al rapero Maykel («Osorbo») Castillo sin camisa y con unas esposas en la muñeca, cantando en el barrio habanero de San Isidro, rodeado de gente que está en sintonía con él, ahí lo menos relevante es si su lenguaje es vulgar o refinado”.

Y más adelante, concluye: “¿Cuál sería el problema con que nos dirijan personas marginadas, si son personas honradas, decentes y nobles?.. Nos gusten o no, Maykel Castillo y Luis Manuel Otero tienen una conexión genuina con la gente de San Isidro y buena parte de Cuba; no porque se lo hayan propuesto sino porque son parte de esa gente que les asume como líderes. Si son voces de lo marginado es porque de lo marginado provienen. Y necesitamos escuchar lo que tienen para decirnos, con el lenguaje que sea”.

Neus Francino