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Cuba

Estudiantes de Periodismo en Cuba hablan del Premio Gabo a Mónica Baró

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Por Lucía Jerez

¿Qué piensan los estudiantes de Periodismo y Comunicación respecto al silencio absoluto de los medios oficialistas luego de que la cubana Mónica Baró ganara el Premio Gabo 2019?

El periodismo independiente cubano volvió a resonar en todo el mundo este pasado 3 de octubre. La periodista Mónica Baró Sánchez se alzó con el Premio Gabo 2019 en la Categoría Texto con el reportaje “La sangre nunca fue amarilla”, publicado en Periodismo de Barrio.

¿Qué piensan los estudiantes de periodismo y comunicación respecto al silencio absoluto de los medios oficialistas ante esta noticia?

No sería la primera vez, asegura Patricia. En 2017 cuando Jorge Carrasco conquistó este mismo lauro, nos enteramos, como ahora, por Facebook. Así mismo sucedió cuando Julio Batista y Yandel Zamora ganaron el Premio Rey de España en 2017 y 2018, respectivamente. Estaba de prácticas laborales en el periódico Granma cuando aconteció el de Zamora. Ningún directivo lo felicitó. Muy silenciosas y personales fueron los cumplidos para el fotógrafo.

“La academia debería sentirse orgullosa, en la Facultad no dicen nada. La novedad corre por los pasillos pero ningún profesor toca el tema. Ellos también tratan de ocultar el sol con un dedo. Mencionan estas revistas en pocas ocasiones para decir que son mercenarios de la información, subversivos, que trabajan solo por dinero”, afirma Roxana.

El jurado eligió el texto de la cubana por ser “un relato con gran pulso narrativo, lleno de fuerzas y pertinencia, por lo que es y lo que representa. No solamente documenta una crisis sanitaria y medioambiental en un sector particular de La Habana sino que proyecta una sociedad: la cubana, donde se dificulta mucho el avance del ejercicio periodístico por las fuentes”.

“La página de la Fundación Gabriel García Márquez está bloqueada en Cuba –como El Estornudo Tremenda Nota, entre otros. Debemos entrar a través de Proxy o un VPN. No entiendo la censura cuando el colombiano y Fidel Castro fueron amigos entrañables. Por el televisor siguen poniendo los documentales y las entrevistas de sus encuentros mientras que esta plataforma está prohibida”, relata Melissa.

“Fui corriendo a leer “La sangre nunca fue amarilla”. Un escrito extenso e interesante. Es la voz de una comunidad que ha estado afectada por plomo durante años y a los cuales el Estado no les presta atención. Por eso la reserva es mayor. Realmente creo que los ejemplos en clases deberían ser de los buenos trabajos –como este- que se están haciendo en Cuba a pesar de las trabas y las discrepancias”, dice Lisandra.

Para María Fernanda, en la actualidad ya desde la universidad hay estudiantes que colaboran con los medios oficiales y con los independientes, suceso que años antes no se veía. “La diferencia es más notoria desde que tenemos acceso a Internet. Sin embargo, los que colaboren con la vía no oficialista deben hacerlo con sigilo. Pueden existir represalias y al final, todo el mundo quiere graduarse”.

 


 

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