Coronavirus: China asegura que los test anales son más precisos

No todo el personal sanitario en China avala la realización de test anales para detectar el coronavirus

El Ministerio chino de Salud ha comenzado a implementar una prueba para detectar coronavirus de la que hasta ahora no se tenía noticia: los test anales.

Varios medios de prensa internacionales citan hoy al doctor Li Togzeng, del Hospital You’an, en Pekín. Dice el galeno que “el coronavirus sobrevive más tiempo en el ano o en los excrementos, lo cual posibilita localizarlo con mayor precisión que analizando las partes superiores del tracto digestivo o respiratorio”.

Para reforzar su argumentación, Li Togzeng añade: “Curiosamente, la detección del SARS-CoV-2 fue positiva en el frotis anal de dos pacientes y negativa en el frotis de garganta y las muestras de esputo”.

De acuerdo con la información de The Washington Post, el gobierno de la nación asiática ha procedido realizar test anales a ciudadanos que se encuentran en cuarentena.

No todos los especialistas están de acuerdo con el uso de hisopos anales para detectar una enfermedad respiratoria. Yang Zhanqiu, un experto en Patología de la Universidad de Wuhan, dijo a la prensa que los hisopos de nariz y garganta son las pruebas más eficientes para Covid-19. “Ha habido casos relacionados con el resultado positivo del coronavirus en los excrementos de un paciente, pero ninguna evidencia ha sugerido que se haya transmitido a través del sistema digestivo”, concluyó.

Y aunque los medios estatales del país no se han cuestionado estos test anales, sí ha sucedido en la red social Weibo, la versión china de Twitter.

En una encuesta en esta plataforma, el 80 por ciento de los interrogados manifestaron que “no podían aceptar este método tan invasivo”. También en Weibo circulan criterios de personal sanitario que se muestra contrario a la realización de este test. La mayoría de las opiniones reflejan “incredulidad y preocupación”.

Un internauta en la red social china describe así su experiencia:  “No es demasiado doloroso, pero sí superhumillante”. Y algunos hasta se atreven a bromear con la prueba: “Me han hecho dos exploraciones anales. En el proceso, también me tomaron una muestra de la garganta. Cada vez, temía que la enfermera se olvidara de cambiar el bastoncillo entre las dos”.

Andreu Romero