Comparaciones beisboleras: ¿Yaser Julio González o Lisbán Correa?

Hoy llegan a la sección comparaciones beisboleras dos sluggers que ahora mismo le están sacando fuego a la pelota en la Serie Nacional de béisbol en Cuba.

Tanto Yaser Julio González como Lisbán Correa son cuartos bate de sus respectivos equipos provinciales, nunca han integrado el equipo nacional y en algún momento de sus vidas abandonaron el país por vía ilegal para luego retornar.

Dueños de unas herramientas envidiables para jugar al béisbol, han podido este año canalizar su fuerza al bate y convertirse en los máximos productores de cuadrangulares del campeonato, con lo cual arrastran tras de sí a miles de fanáticos necesitados de disfrutar de esas conexiones, escasas en los últimos tiempos en las campañas beisboleras de la isla.

Si tuvieras que escoger a uno de ellos para confeccionar tu equipo del momento, ¿a quién eliges? ¿Yaser Julio González o Lisbán Correa?

Yaser Julio González

Natural del Cerro, en la Habana, emigró a la provincia de Pinar del Río después de una temporada con los extintos Metropolitanos en la que apenas pudo consumir 14 turnos al bate. Convertido en un Veguero impactó desde su comienzo en Series Nacionales, pero tuvo que esperar dos años para apoderarse de un puesto en la alineación del equipo y en la Serie de 2016 despachó sus primeros 10 bambinazos en 41 partidos jugados con 34 remolques, y dejó una línea ofensiva de 288/355/525.

Con las miradas de los técnicos puestas sobre él por primera vez en su carrera, decidió abandonar el país vía República Dominicana para buscar su sueño de lograr un contrato profesional, algo que nunca sucedió.

De regreso a casa, con un swing mejorado y la experiencia de casi dos años absorbiendo otro béisbol, tuvo una decepcionante actuación en la pasada campaña en la que apenas pudo promediar para 164 de average, sin jonrones y con solo cuatro carreras impulsadas en 55 apariciones oficiales en el cajón de bateo.

Sin embargo este año, el muchacho de 28 años ha explotado con el madero y se ha convertido en una sensación, para ayudar a sus Vegueros a mantenerse en zona de clasificación después de 39 desafíos jugados.

Trece cuadrangulares en apenas 92 veces al bate (uno cada 7.08 turnos), 37 empujadas y un promedio ofensivo de 315; lo han convertido en centro de atención y su nombre se perfila ya para los próximos eventos internacionales.

Este martes tocó la gloria al ganar el Derby de jonrones en el marco del Juego de las Estrellas al sacar 40 pelotas del parque para quebrar el récord para estos eventos del capitalino Yasmany Tomás (32)

Lisbán Correa

Este capitalino natural del municipio de Arroyo Naranjo cuenta ya con 34 años y está jugando su Serie Nacional número 12, cuatro de ellas con el equipo de Metropolitanos.

Considerado desde su debut en 2005 como un hombre de fuerza y de grandes potencialidades ofensivas, se mantuvo durante diez años sin poder mostrar su verdadero talento aunque en ese lapso de tiempo tuvo dos campeonatos donde conectó más de 14 jonrones y su progresión siempre fue ascendente.

En 2015 abandona el país hacia la Republica Dominicana en busca de sus sueños profesionales y aunque varios scouts reportaron sobre sus herramientas ofensivas, nunca pudo lograr un acuerdo decoroso con ninguna franquicia de las Grandes Ligas.

De regreso a los campeonatos domésticos en la contienda pasada, mostró señales de desarrollo y fue un puntal ofensivo como cuarto bate de los Industriales al disparar 11 vuelacercas en 35 desafíos, pero fue suspendido por indisciplina el resto de la contienda, y desaprovechó así el mejor momento ofensivo de su carrera.

Regresó este año convertido en un líder para los capitalinos y no los defraudó. Vencida la primera mitad de la serie ya igualó su marca personal de cuadrangulares con 16 y encabeza la lista de los máximos productores en ese departamento.

Además, exhibe un promedio al bate de 317 y ha remolcado a 46 compañeros para el home-plate, lo cual lo convierte así en uno de los bateadores más temidos y respetados de la actualidad.

En el pasado Juego de las Estrellas conectó un bambinazo con las bases llenas, el primero que se logra en la historia de esos juegos.

Roque Díaz