Cuba
Cine Prado, en Cienfuegos, lleva diez años “en reparación”
Luego de diez años, los cienfuegueros han perdido la fe. El antiguo y majestuoso cine Prado sigue cerrado
En Cienfuegos, ciudad que en otra época se caracterizó por sus cines y teatros importantes, los cuales han ido en franca decadencia desde 1959, las autoridades se dan el lujo de aplazar, “cada vez con excusas más tontas”, la reapertura del cine Prado.
Según Idalmis, residente en los alrededores del cine Prado, “no retomará su función, sino que se convertirá en un centro cultural, como una casa de la música”.
Fue en el año 2010 cuando las autoridades informaron del cierre temporal del cine Prado. “Estaría listo en nueve meses, pues los materiales estaban disponibles y la cuadrilla de hombres trabajaría con ilusión y premura. A día de hoy, es la obra de nunca acabar”, concluye indignada Idalmis.
El panorama anterior de la edificación, esplendorosa en tiempos lejanos, era desalentador. “Era un tiradero. La gente desechaba cualquier cosa, hacían sus necesidades en el portal y en la noche, servía para todo tipo de encuentros”, afirma Aldo, un trabajador de la zona.
Hasta el momento, las autoridades de la provincia no dan respuesta. Hace ya dos años que el medio local 5 de septiembre, abordaba el tema del abandono del cine Prado. Entonces los implicados no tuvieron más remedio que asumir responsabilidades. “Los recursos y la fuerzas de trabajo es lo que más nos ha afectado en el desarrollo del proyecto, aunque el dinero no ha faltado. Para comenzar de nuevo faltan seis metros cúbicos de madera, que fueron solicitados, pero no han llegado”, explicó al periódico la directora provincial de Cultura, Odalys Gonzáles Acea.
De igual manera, la funcionaria añadió que el espacio será explotado por la EGREM, pues “para su actual propietario, el ICAIC, no es prioridad” y las negociaciones fueron hechas para que la empresa de producción musical se encargara del cine Prado. Esta “importará todo el equipamiento inmobiliario, y eso ha traído modificaciones estructurales en el inmueble. La entrada de esta nueva institución significará 200 mil pesos más de inversión”, decía Gonzáles Acea en 2018.
“El año pasado anunciaron –por fin- una reapertura del cine Prado, pero en cuanto hablaron de ‘coyuntura’ no se mencionó más el asunto. Hasta hoy no hay noticias al respecto; eso sí, no han dejado de mostrar la maqueta”, refiere Mayra, dependienta del establecimiento La nueva, en el boulevard cienfueguero.
Maqueta de cómo quedaría el Prado
Con el cambio de concepto de la edificación, los habitantes de la Perla del Sur perderían por completo su espacio para el séptimo arte. El Prado dejaría de ser cine.
“Yo creo que más discotecas no necesitamos, ni más teatros tampoco. De las primeras tenemos El Benny, el Costasur, el Tropisur y otros bares particulares donde los jóvenes se divierten. De los segundos tenemos El Terry y el Martí, entre otros. Cines solo nos queda el 3D”, manifiesta Yuslainys.
Muchos en la provincia ya olvidaron las bondades de un cine convencional. “Las rositas de maíz que se compraban en la puerta, la sala oscura y la mirada fija en la pantalla inmensa. Ahora la gente no quiere ir, porque tienen televisores y, más allá de un lugar para proyectar películas, parecen terminales de ómnibus”, explican Yerandy y Eduardo, cienfuegueros de 31 y 32 años, respectivamente.
Como ellos, son varios los que se quejan, ante todo, de la desaparición del cine Prado. En su perfil de Facebook, Ildefonso Igorra López, redactor jefe en la Editora 5 de septiembre, publicó fotos de cada una de las remodelaciones que había sufrido el lugar hasta la fecha.
Los internautas no tardaron en advertir el deterioro del cine, notando la involución. “Pasando de un bello y elegante inmueble a un cajón cuadrado sin ninguna estética, además de haber perdido su razón de ser”, fue la observación de una de las internautas.
En diciembre último, en el perfil de Cienfuegos Encanta se posteaban algunas fotos de los avances de la obra. Muchos han optado por resignarse y, al menos, pedir la inauguración del establecimiento “de una bendita vez”.
María Carla Prieto
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