Cierran la Universidad de Holguín por situación “coyuntural” del país

Por Silvia Alemán Fundora

La Universidad de Holguín cierra residencias y suspende la docencia hasta el próximo 30 de septiembre, aunque no hay información oficial al respecto. Ha trascendido que la decisión fue tomada por la rectoría, en medio de la situación “coyuntural” del país

El jueves 12 por la tarde hubo que recogerlo todo. “Todos para sus casas y las taquillas deben quedar abiertas. Los que quieran dejar algo, guárdenlo en la oficina de los carpeteros o en el almacén. El sábado por la mañana aquí no puede quedar nadie”. Esa fue la indicación que corrió por los pasillos hasta las becas de la Universidad de Holguín. No hubo información oficial. Los profesores les dicen a los alumnos. Y los alumnos al resto de los alumnos. Las dudas, con los profesores.

La respuesta a estas incertidumbres es que la Universidad cierra residencias y suspende la docencia hasta el próximo 30 de septiembre, a causa de la situación coyuntural del país. Detrás del telón, todo el mundo sabe cómo está esto.

La decisión fue tomada por la rectoría, y aunque no corresponde con lo dicho por el ministro de Economía, Alejandro Gil, en el espacio televisivo Mesa Redonda, es la cúspide del plan de medidas adoptadas por la institución a consecuencia de la crisis existente en Cuba.

En la segunda comparecencia especial del presidente cubano Miguel Díaz-Canel en la Mesa Redonda, en la cual participaron además, los titulares de Energía y Minas, Raúl García Barreiro; de Transporte, Eduardo Rodríguez, y de Economía y Planificación, Alejandro Gil, este último manifestó que se evaluaron las esferas de salud, educación, los renglones productivos, servicios básicos y construcciones, para reducir algunos niveles de actividad, pero que no se dejaría de dar clases, aunque pudieran ocurrir corrimientos de horarios.

Desde el inicio del curso, la Universidad de Holguín había establecido un plan de ahorro en el que suspendían el servicio eléctrico de lunes a viernes, desde las 12:00 del mediodía hasta las 5:00 pm. Y los fines de semana desde las 8:00 am. Pero al parecer no fue suficiente.

Con esto, los estudiantes son los más afectados. “Los que recibimos docencia por la mañana no podemos hacer trabajos en los laboratorios, pues abren a las 8:00 am hasta las 4:30 pm, pero nos quitan la corriente a las 12 y cuando la ponen a las 5 ya todos los locales han cerrado”.

Los de la sección tarde no tienen mejor situación. “Casi no podemos utilizar medios en las clases, no hay energía para los televisores y las laptops se quedan sin carga muy rápido, además de la poca iluminación en las aulas”.

Los alumnos que permanecen en las residencias se ven aún más afectados. Dependen exclusivamente de las condiciones que les ofrece la institución. Explica Melisa, estudiante becada, que por las tardes es insoportable estar en la residencia, hace mucho calor y no se pueden poner los ventiladores, “encima nos quitan el agua sin tener horario fijo para suspender y restablecer este servicio”.

José tuvo que reajustar los horarios de sus actividades. “Yo hago los trabajos en los laboratorios, porque no tengo laptop, así aprovecho la tarde y tengo el resto del día libre, pero ahora tengo que esperar que alguien termine y me preste una computadora, y por supuesto, por la corriente, a veces no puedo hacer las cosas en tiempo”.

Con esto, llegó la determinación de suspender temporalmente la docencia y sustituirla por un plan de autoestudio que deben realizar los alumnos en sus casas. Los profesores indicaron tareas a quienes fueron al aula el viernes 13 por la mañana. Ellos informarían a los que no estaban. La mayoría, becados que viajaron bien temprano por la situación del transporte. Todo es evaluativo. Las dudas, para el futuro.

Los testimonio de los estudiantes de la Universidad de Holguín contrastan con la nota publicada el pasado martes en el sitio digital de la Agencia Cubana de Noticias: “Abre por primera vez la Universidad de Holguín carrera de Medicina Veterinaria“. En la información no existe ni una sola referencia a este cierre de residencias y suspensión de la docencia hasta el próximo 30 de septiembre.

A Melisa, alumna de nuevo ingreso le preocupa no tener clases en un período tan largo. “Estoy iniciando la carrera, apenas he recibido lo básico. Ahora estudia cada uno por su cuenta. Comencé con el plan de menos contenido, si esto sigue así, no sé qué voy a aprender”, apunta.

Ante esta medida surgen preguntas: ¿cerrarán más escuelas? ¿suspenderán las clases en períodos más largos? ¿es esta la vía de solución? ¿A esto llaman pensar como país?