Florida
Cierran playa de Florida tras ataques de tiburones
La playa de Fernandina, en la costa noreste de Florida, cerró temporalmente tras dos ataques seguidos de tiburones con unos tres minutos de diferencia, según informaron medios locales.
Los ataques ocurrieron el viernes cuando Dustin Theobald, de 30 años, fue mordido por un tiburón en su pie. Al poco tiempo y a poco más de una milla un joven de 17, del que no ha trascendido su nombre, fue atacado de forma similar. Ambos recibieron heridas punzantes y laceraciones pero se están recuperando.
Las autoridades de la ciudad de Fernandina han anunciado que el cuerpo de bomberos “está alerta y continuará monitoreando” las aguas.
Ataques de tiburones
Fuentes consultadas han precisado que los ataques de tiburones no son tan frecuentes al norte del estado, sino que ocurren más hacia el sur de Florida, a donde han llegado desde marzo pasado miles de tiburones de punta negra (Carcharhinus melanopterus).
Entonces expertos de la Universidad Atlántica de Florida (FAU) advirtieron a quienes pensaran en adentrarse en el mar de que había altas probabilidades de que los escualos estuviesen en un radio de 60 pies (unos 18 metros) de la zona de baño.
El profesor Stephen Kajiura, del Departamento de Ciencias Biológicas de FAU, lleva años estudiando estas migraciones y su equipo ha contabilizado manualmente hasta ahora unos 100.000 tiburones. “El año pasado vimos un descenso notorio en el número de tiburones de punta negra que migraron al sur, tanto que la población era aproximadamente un tercio de la existente en años anteriores”, señaló en un comunicado.
Los tiburones de punta negra migran desde el norte hacia aguas cercanas a una franja de la costa este de Estados Unidos, desde el norte de Carolina del Norte hasta el norte del condado de Miami-Dade, en el sureste de Florida, y emprenden el regreso cuando el agua del mar se calienta.
Kajiura indicó que si este tipo de escualos dejara de venir a las costas del sur Florida se produciría un impacto ecológico negativo, pues ayudan a “limpiar” los arrecifes de coral y las praderas marinas de especies de peces débiles. “No estamos seguros de los efectos en cascada que eso tendría”, indicó el especialista, quien indicó que antes, en un solo vuelo, visualizaba hasta 12.000 tiburones y ahora el total de los que migran es unos 15.000.
Kajiura, director del Laboratorio de Investigación de Elasmobranquios, y su equipo estudian la correlación entre la temperatura del agua y la migración anual.
En 2017 Florida fue una vez más el estado de EEUU que registró un mayor número de ataques no provocados de tiburones, con 31 agresiones, el 35 % del porcentaje de un total mundial de 88. Pese al aumento, solo cinco de esos ataques resultaron mortales.