Cienfuegueros pagarán aumento en tarifa del agua, aunque esté sucia

Los cienfuegueros deberán cumplir, como todos los cubanos, con el aumento de la tarifa en el servicio del agua; pero ellos la reciben muy sucia, a cada rato.

Las “Aclaraciones sobre las nuevas tarifas del agua” que el portal Cubadebate ha publicado en su página digital ha servido de inspiración para que un “veterano” colaborador de nuestro blog, residente este en la provincia de Cienfuegos se haga una pregunta legítima: “¿la pagaré igual, sucia que limpia?” 

Posiblemente sí, pero Randy Alonso -autor del artículo y residente en La Habana- no ofrece detalles al respecto.

Dice Pedrito, desde la lejana pero siempre hermosa y limpia Perla del Sur, que si se sumaran todos los días que este año él ha visto descender por la pila del fregadero un chorro de agua turbia, con ligeras tendencias “a color chocolate”, suman más de 60.

Recordaba este colaborador que no hace mucho, ni siquiera era chocolate, sino más bien “color café”, y si alguien piensa que miente, las fotos que en meses pasados nos enviara a nuestra redacción otra cienfueguera, Liz, o Tamara, o Miriam, -colaboradoras casuales de este redactor- pudieran sacarlo de dudas.

Fotos: Cortesía. Foto tomada en una casa de Cienfuegos en el año 2019.

Lo cierto es, por más que lo disfrace Randy Alonso en Cubadebate, que el precio del agua se multiplicará por siete para la mayoría de los cubanos, pues la tarifa para consumidores de tres metros cúbicos por habitante al mes, pasa de 0,25 pesos a 1,75.

Dice Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, que “en esta tarifa de agua se busca un consumo adecuado, el que la persona necesita. El consumo previsto en esa tarifa responde a los estándares internacionales de cuanto una persona necesita consumir. Por ejemplo, en el estándar adecuado, que son tres metros cúbicos por habitante al mes, la tarifa es solamente de 1,75 CUP, y va creciendo en dependencia del consumo de agua por habitante”, pero Meissi, en su intervención ayer martes en la Mesa Redonda, no pensó siquiera en los residentes en la bella Ciudad del Mar; esos que a cada rato, cuando se rompe la conductora de Paso Bonito, incrementan además el consumo de electricidad y gas para poder hervir un agua que viene, más fangosa que limpia, aunque a una hora en auto, al este, y bien arriba en El Nicho, esta baje limpia y fresca como todo líquido de manantial que se respete.

La funcionaria Bolaños habló de tarifas y metros cúbicos y dijo, por ejemplo, que quienes no tengan metrocontadores pagarán una tarifa fija mensual de siete pesos por habitante, cuando antes costaba un peso.

En el artículo publicado por Cubadebate, no pocos foristas arremetieron contra el cálculo hecho.

Un lector se quejaba, por ejemplo, que en el caso de aquellas personas que viven en edificios, donde el metro contador es único, donde prima la llamada “tarifa de reparto equitativa”, él no tiene por qué pagar parte del consumo de los otros vecinos.

Pedrito, que no vive en edificio, sino en una casa, se cuestiona otra vez sobre el agua sucia que a menudo llega por la tubería de su casa.

En un alarde de inquietud esgrime otra duda:

“¿Y quién paga por los salideros?”

Parte de su duda radica en que, en el año 2016 después del metro contador él sufrió una rotura en una tubería.

“Pasaron más de quince días y nadie venía a resolver aquel salidero. Todos los días tenía que ponerle un taco de madera nuevo, porque la presión “desgastaba” el anterior. Y así fue, hasta que rompí la acera, y quité el pedazo de tubería rota y le empotré un trozo de tubería PVC”.

Cuenta este cienfueguero que “su iniciativa privada” de romper la acera le costó 300 pesos, porque alguien lo delató a un inspector, y debió pagar una multa aún cuando ya había sido reparada la acera.

Desde entonces, afirma, no ha vuelto a tener problemas con los salideros, pero cuando se rompe una de las añejas tuberías de Paso Bonito o cuando llueve, y el agua del Acueducto en Caonao, se revuelve, no hay Dios que se bañe o tome esa agua.

“No me molesta pagarla, pero coño, que venga limpia, aunque sea once de los doce meses que tiene el año”, dice y cree que es justo que, en casos como esos, que continuamente sufren los residentes en la provincia de Cienfuegos, alguien lo tenga en cuenta y les haga una rebajita.

Ariel P.

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