En Ciego de Ávila no alcanzó la vianda ni la cerveza

Una feria por fin de año que se anunció a bombo y platillo en varios municipios de Ciego de Ávila dejó más certezas que dudas. No alcanzó nada. Ni la vianda, ni la carne de cerdo.

Ciego de Ávila anunció con mucha fe, en su órgano provincial Invasor, la llegada de las ofertas por fin de año, pero que a juzgar por el propio diario, en artículo aparecido dos días después, resultó insuficiente.

Según declaraciones dadas al diario provincial de Rigoberto López Pérez, coordinador de Programas y Objetivos que atiende la distribución en el Gobierno de Ciego de Ávila, las previsiones hechas parecían suficientes.

El funcionario, que por esos días se había convertido en una especie de agente de Scotland Yard caribeño expresaba que estaban ” buscando el cerdo dondequiera que esté”, y luego ese mismo día anunció que “la provincia posee los aseguramientos necesarios, entre ellos el cerdo, para sostener los servicios gastronómicos”.

Fue así como la gente creyó que la carne de cerdo estaba garantizada para las cenas, “tanto del 24 como del 31 de diciembre y los días feriados del próximo año”.

Por si fuera poco, y para completar la felicidad, López Pérez habló de la fría rubia y señaló: “Se cuenta, además, con la cerveza embotellada, según la asignación para el mes en curso”, aunque en ese caso advirtió que “quizás” la disponibilidad no cubriría “la demanda en esas jornadas”.

Sin embargo, el punto neurálgico de la alimentación para estos días en Ciego de Ávila era la carne de cerdo.

“Lo que haya en un municipio en los días de feria dependerá de lo que allí se acordó, aunque recibirán apoyo del nivel provincial con otras mercancías, como son las galletas y conservas”, dijo y luego apuntó:

“El cerdo, en los municipios, será asignado solo a la Gastronomía, con excepción del cabecera. En el espacio del Recinto Ferial de Ciego de Ávila no se realizará feria este año, sino en puntos específicos de los 10 consejos populares de la ciudad, el día 29 de diciembre, al unísono”, precisó; aunque luego, quizás previendo “la realidad” recurvó un tanto:

“No estamos diciendo que habrá un pedazo de carne por cada libreta”.

La idea era vender 10 libras de carne de cerdo por núcleo, “hasta donde alcance, a un precio de 35.00 pesos”.

Sin embargo… todo se derrumbó, como castillo de naipes.

Un reportaje publicado este miércoles, que resume lo sucedido en Ciego de Ávila con los suministros durante estas ferias de Fin de Año señala:

“No ha sido un año de abundancias, de más está decirlo (…) se dijo que lo que se vendería en un municipio dependería de lo acordado entre las autoridades y las bases productivas locales (…) sobraron jabas o el dinero no alcanzó. Del cielo nada cayó y de la tierra se recogió lo que se sembró”.

Es decir, que la gente salió a comprar y no encontró casi nada, aunque en un alarde de “positivismo” el Invasor ha dicho que la gente en Ciego de Ávila “volvió a casa con algo”.

Ariel P

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