Gregory Beck se dirigía a su casa de St. Louis en su silla de ruedas cuando comenzaron a sonar las sirenas que avisan la proximidad de un tornado.
El hombre, amputado de ambas piernas, se encontraba luchando “loma arriba”, trasladándose en su silla con la intención de llegar a su casa y ponerse a salvo. Un trayecto que normalmente le tomaría 25 minutos. Por su lado comenzaron a pasar autos, que le tocaban la bocina; pero nadie se bajó a ayudarle.
Todos siguieron de largo, menos un chico, Seth Phillips, de 16 años, quien viajaba en un auto junto a su madre, Amber Gilleylen.
Al verle, el chico le dijo a su mamá que detuviera el auto. Se bajó y tras cruzar par de palabras con el anciano comenzó a empujar su silla de ruedas.
La mujer grabó el acto de bondad de su hijo y lo publicó en Facebook. Lo hizo con la esperanza de que otros adolescentes vean que es genial ayudar a otras personas.
Según ella, Seth a cada rato es protagonista de cosas así, y dijo que dentro del auto le comentó que lo entristecía ver a las personas pasar de largo, tocar la bocina, y no bajarse a ayudar.
El jovencito más tarde le dijo a su madre.
“Necesitamos cuidarnos unos a otros y ayudarnos mutuamente”‘, dijo Seth, quien contó como al preguntarle desde el auto al anciano si necesitaba ayuda este le dijo que sí.
“Sin pensarlo dos veces, Seth saltó del auto y empujó a este hombre que era un doble amputado en una colina alrededor de una cuadra y media. Mientras las alarmas de tornado sonaban”, escribió su madre en Facebook.
“Mamá, solo toma un minuto ayudar a alguien que lo necesita,” le comentó el niño.
“Él es verdaderamente mi orgullo y alegría”, expresó su madre orgullosa en Facebook.